Los buenos resultados de los bancos norteamericanos permitieron la tercera jornada consecutiva de ganancias.
Además, los índices se están apoyando en el sector tecnológico, el de materiales y el energético para recuperar niveles de febrero. Según se van conociendo los resultados corporativos, estos van empequeñeciendo la influencia de la posible guerra comercial sobre los inversores.
Los datos mostraron que se mantiene la fortaleza del sector inmobiliario estadounidense, con la construcción de viviendas aumentando más de lo esperado en marzo. Por su parte, la producción industrial volvía a mostrar el buen tono de la economía a pesar de las frías condiciones climáticas. Además, el informe periódico de la Fed, conocido como «Libro Beige», mostraba que las perspectivas de la economía estadounidense siguen siendo positivas a pesar de las dudas sobre la situación política.
La falta de inflación en Europa ya se ha contagiado al Reino Unido, donde la sorprendente caída registrada en marzo puede influir en las intenciones del Banco de Inglaterra de subir tipos de interés. Además, el precio de la vivienda en Londres cae por primera vez desde 2009 por culpa de un brexit del que hace tiempo que no se tienen novedades.
Por último, el petróleo se sitúa en máximos de tres años justo antes de la reunión de mañana de ministros del petróleo de países miembros y no miembros de la OPEP, en la que se discutirá el acuerdo sobre la producción del próximo año.
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