Buenos días.
Cuando el petróleo se pone, se pone de verdad. Tan sólo hacen falta unas previsiones positivas para que el mercado empiece a devolver el precio del barril a niveles en que deje de haber países en quiebra. El informe de la AIE, en el que señala el equilibrio de la oferta con la demanda para el año que viene, fue condición necesaria y suficiente para otro repunte del petróleo … veremos si consistente en el tiempo. El gran damnificado, porque alguno va a pagar el pato, es el sector de EEUU, cuya producción va a verse reducida ante el empeño de varios productores por acabar con su competencia.
El comienzo del día no apuntaba muy bien por culpa del revuelo que ha provocado el apoyo del alcalde de Londres al Brexit. Los mínimos multianuales de la libra contra varios cruces se presentaban como el anticipo de un mercado muy movido, pero como decíamos al principio, petróleo y nada más. Dejando a un lado las guerras intestinas dentro del Partido Conservador a cuenta de este asunto, tiene pinta de que se va a repetir el proceso de adhesión empresarial «no interesada» al NO que ya se produjo antes del referéndum escocés.
Y se hace necesario enfatizar la necesidad que tienen los inversores de más visibilidad en relación con el petróleo si se analiza lo que fue saliendo de Europa. Los PMI no son capaces de cortar la racha a la baja, con Alemania y Francia como las dos cabezas visibles de estos descensos y con cada vez menos contrapeso de la periferia, lentamente arrastrada lejos de los grandes números de hace unos meses. Esta fragilidad se encuadra a la perfección dentro de las advertencias de S&P acerca de los efectos de un «shock de confianza» sobre la zona euro. Y a pesar de todo los mercados subieron con fuerza.
Buen día.
Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones
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