Lo que pudo haber sido y no fue la semana pasada. Sí, fue solamente hace siete días cuando la posible quiebra de la inmobiliaria china Evergrande sacudía los mercados de una forma no vista desde hace meses. Pero como digo, lo que pudo haber sido una excusa para que los mercados aliviasen un poco las valoraciones en las que se encuentran resultó ser solamente un despiste de prácticamente una sola sesión, habiendo recuperado gran parte de lo perdido.
Al margen de que parezca que no han pasado más cosas interesantes, lo cierto es que sí. Si empezamos con Estados Unidos, ambos partidos se han puesto de acuerdo para aprobar un plan de estímulos para infraestructuras físicas con una dotación de aproximadamente un billón de dólares. La discusión continúa centrándose en las políticas sociales que Joe Biden quiere ligar a este plan, las cuales incrementarían sustancialmente el importe del mismo, siendo muchos miembros del partido republicano reacios a tal incremento en el gasto. Todo esto mientras la sombra del cierre federal ronda sobre las cámaras americanas, que deben llegar a un acuerdo (también) para elevar el techo de déficit.
En China, más allá de Evergrande, saltaba el viernes la noticia de que el Banco Popular de China considerará ilegal cualquier transacción con criptodivisas, prohibiendo también su minado, en el que el país asiático representa más del 40% del total.
Acercándonos a casa, en el Reino Unido cada vez es mayor el descontento con Boris Johnson, fruto de la escasez y el desabastecimiento de muchos productos, desde alimentación hasta combustible. Así, el premier se plantea otorgar hasta 10.000 visados tanto para camioneros como para trabajadores del sector primario, tratando de mejorar la situación actual y, sobre todo, de cara a la temporada navideña, cuando veremos si los británicos reciben a Santa Claus o si el brexit también le ha cerrado las puertas a él.
Para finalizar hablemos de las elecciones alemanas. El partido socialista, el SPD, ha sido el ganador de estas elecciones, pero con un margen mucho mejor del esperado con respecto al CDU, el partido conservador democristiano. En cualquier caso, no se espera que se reedite la «gran coalición» formada por ambos partidos, siendo las alternativas más factibles las coaliciones con los verdes y los liberales. No obstante, las negociaciones no serán fáciles, pues existen algunos puntos con posturas muy alejadas entre estos dos últimos partidos. El propio líder del SPD, Olaf Scholz, emplazaba la efectiva formación de gobierno a las Navidades.
Buena semana.