La jornada de ayer nos dejaba retrocesos de los índices ante las nuevas dudas generadas sobre los casos de coronavirus.
Se salvaban de la quema las acciones chinas, ante la esperanza de nuevos estímulos por parte del PBoC.
China informaba ayer de un fuerte aumento de los casos de contagio y las muertes después de que la provincia de Hubei adoptara un nuevo enfoque para clasificar y diagnosticar el virus. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud, buscando tranquilizar a la opinión pública, comentaba que un aumento de los diagnósticos no indica necesariamente un aumento de las infecciones.
Sin irnos de Asia, el gigante asiático también está a punto de reducir a la mitad los tipos arancelarios aplicados a determinados productos estadounidenses, ya que hoy entra en vigor la reducción de aranceles aprobada en la fase uno del acuerdo comercial entre las dos principales potencias económicas globales. Esperemos que dichas medidas, junto las posibles inyecciones de liquidez, permitan que su economía capee el temporal.
Por su parte, la Comisión Europea mantuvo ayer su estimación de crecimiento global en +3,3% en 2020 y +3,4% en 2021, gracias a la fortaleza de la economía norteamericana y Japón, mejorando también el Reino Unido. En cuanto a los emergentes, consideran que existe una enorme disparidad en la evolución futura. Algunos países asiáticos crecen con fuerza, mientras que las perspectivas para algunos países de América Latina, África y Oriente Medio son peores ya que continuarán haciendo frente a elevadas tensiones geopolíticas. A nivel europeo, mantienen previsiones: +1,2% en 2020 y 2021 y además el crecimiento de 2019 es mayor de lo estimado y eso a pesar de que hoy hemos conocido que la economía de Alemania, la mayor de Europa, se estancó en los tres últimos meses de 2019.
También hoy hemos conocido que el IPC anual en el mes de enero es del 1,1%, tres décimas superior al que se registró el mes anterior, por el encarecimiento de los alimentos y bebidas no alcohólicas, así como de la electricidad. No es que nuestros agricultores no tengan razón de manifestarse, sino que los alimentos han subido a pesar de la caída del precio de las frutas y eso que hemos tenido un enero agitado meteorológicamente.
Buen fin de semana.