Ayer mismo se superó el temido 1,18 con el que se alcanza el valor más alto frente al dólar en dos años y medio. ¿Por qué? El cúmulo de factores es largo y poco claro aunque hay razones tanto desde Europa como desde EEUU:
– Europa. No es que sea más importante, es que vivimos ahí. Precisamente ayer se publicó el dato de inflación de la zona euro para julio. La general se ha estancado en el 1,3% pero no así la subyacente, la que excluye energía y alimentos. Esta ha subido una décima hasta el 1,2%, lo que quizás nos esté indicando el principio de una recuperación de los precios en Europa al calor de la marcada mejora económica. Naturalmente, todo esto los inversores lo reflejan en la creencia popular de que el QE tiene los días más contados de lo que el BCE nos quiere decir.
– EEUU. Aquí hay más mix entre lo puramente económico y lo político. De lo primero es simple, dado que ni la tracción económica es tan sólida como en Europa ni tampoco la inflación vive sus mejores días. Y por que a la política se refiere, la decepción que viven los inversores en relación a la agenda reformista queda escondida entre las polémicas de altas y bajas en el equipo de gobierno, los distintos fascículos del Rusiagate…
El calendario de indicadores tuvo ayer y esta madrugada algo más que el IPC de la zona euro. En EEUU el tono agregado ha sido mixto. Por un lado la venta de vivienda batía ampliamente las tasas de crecimiento. Y por otro los regionales de Chicago y Dallas se enfrentaban, a la baja el primero y al alza el segundo. Esto mismo, es decir, uno bien y otro mal, es lo que han sido los PMI de manufacturas de China y Japón, pues el Caixin del gigante ha sido mayor de lo esperado hasta máximos de cuatro meses, mientras que el nipón ha bajado hasta mínimos de ocho.
Por último queda el petróleo, sensible a la situación de muchos países dado que ha demostrado que los inventarios y los intentos de acuerdo de recorte de la producción hacen poco. Es por ello que el «caos» presente y potencial de la «democracia» venezolana está sirviendo como excusa para darle un plus de oxígeno al barril.
Buen día.
Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones