El año de la volatilidad

Ya nadie niega que tras un año 2017 especialmente tranquilo, este año está siendo el de la vuelta de la volatilidad. Aún no nos hemos recuperado del todo de las caídas del mes de octubre y los inversores tienen nuevas preocupaciones sobre la mesa.

A la falta de visibilidad sobre el futuro presupuestario de Italia y sobre la evolución de las negociaciones del brexit, se une ahora la incertidumbre sobre las ventas de la mayor empresa cotizada del mundo. No es que los directivos de Apple hayan comentado algo, pero el mercado se ha tomado el profit warning de uno de sus proveedores como un anuncio de facto de que la compañía de la manzana va a vender muchos menos teléfonos de lo esperado. Ya veremos si dentro de dos meses, cuando haya pasado el periodo de mayores compras de tecnología del año, los analistas siguen pensando lo mismo. Pero por ahora, se ha sembrado el pánico entre las empresas tecnológicas.

La otra noticia de la jornada fue la exigencia de Malasia del reembolso de lo pagado al banco estadounidense Goldman Sachs en el marco de un escándalo de desvío de dinero de un fondo público de inversión.

Además, la fuerte subida del dólar pasó factura al mercado, en especial a las grandes multinacionales que dependen de las exportaciones, al encarecerse la moneda estadounidense en relación con el resto de divisas mundiales.

Parece que la única opción de salvarnos de un annus horribilis va a pasar por que el presidente Trump acabe firmando una tregua comercial con China, que aunque no termine de convencer a alguno de sus electores le servirá para ponerse unas cuantas medallas más.

Buen día.