El cambio de sentimiento está ahí

Buenos días.

La semana que hoy da comienzo, mantiene a priori a los fundamentales de los mercados financieros como los catalizadores que determinan su comportamiento en un sentido u otro. Más aún estos días, en los que se espera con gran expectación la intervención de Ben Bernanke en la que será una de sus últimas comparecencias al frente de la Fed. El supervisor norteamericano inicia mañana reunión de dos días para dar su visión sobre la situación económica, especialmente para tratar de averiguar el impacto del shutdown y tras haber conocido unos datos de empleo de septiembre, que ni mucho menos ser acercan a los niveles necesarios para poner en marcha el tapering. Por cierto, que en esta reunión, mencionar la retirada de estímulos o tapering, será un tema a tratar, si no tabú, bastante lejano en espacio, tiempo y forma … hasta que nos llevemos otra sorpresa. Además de Fed y Bernanke, la semana viene cargada de indicadores económicos, tanto en EEUU, como en Europa o China.

Las últimas semanas hemos visto, dicho y repetido sin parar que el cambio de sentimiento está ahí, que es una realidad y que la macro acompaña para dar pie a esta idea, pero no es menos cierto que no se trata de un camino uniforme. Como referencias más recientes, el viernes pasado, tanto la confianza empresarial alemana IFO como la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan quedaron por debajo de lo esperado y del dato precedente. Por el contrario, la nota positiva llega desde el Reino Unido, cuyo PIB creció un 0,8% en el tercer trimestre del año, lo que significa el mayor crecimiento desde hace más de tres años.

La mejor noticia sigue siendo la paulatina mejora del que ha sido el gran enfermo de los últimos años, Europa, envuelto en diatribas sobre su reinvención e integración después de haber vagado sin rumbo y peligrosamente cerca de la ruptura del trabajo de cincuenta años. A diferencia de lo que venía siendo costumbre, la clase política del Viejo Continente ha sabido sacar provecho a la reunión del Consejo Europeo (hablamos desde una perspectiva económico-financiera, claro está) con la presentación de un calendario más o menos final para la implantación del supervisor bancario único, aunque como ciudadanos, y a tenor de lo vivido, tengamos todo el derecho de nuestra parte para cuestionar la efectividad del mismo.

Buen día.

Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones