Mientras que la semana pasada las decisiones de los bancos centrales de EE.UU. y la eurozona de subir 25 puntos básicos en el tipo de referencia no generaron grandes movimientos en el mercado, la publicación en Estados Unidos de los datos de empleo y crecimiento salarial (0,5% vs. 0,3% estimado) sí que lo hicieron. Y es que, en abril, la tasa de desempleo bajó una décima hasta el 3,4%, la más baja de los últimos cincuenta años, mientras que los analistas esperaban un repunte hasta el 3,6%. Este dato contrasta con la revisión a la baja de los datos de empleo de febrero y marzo, que hacían presagiar una ralentización en el mercado laboral en línea con lo que busca la Fed de cara a reducir las presiones inflacionistas.
Estas publicaciones hicieron reaccionar positivamente a las bolsas, que cerraron en muchos casos con rentabilidades positivas superiores al 1%. El IBEX 35 avanzó un +1,15%, el Eurostoxx un +1,26%, y el DAX un +1,44%. En EE.UU. los movimientos fueron más acentuados: el S&P cerró con un +1,85%, el Dow Jones con un +1,65% y el Nasdaq lideró las subidas con un +2,25%. Tanto en EE.UU. como en Europa el sector que más impulsó a los índices fue el energético, con alzas dentro del S&P500 de 2,75% y en el Eurostoxx 50 de 3,05%.
El mercado de bonos, en cambio, hizo una lectura algo negativa de los datos publicados. La fortaleza del mercado de empleo podría implicar una inflación más persistente y, por tanto, la posibilidad de una política restrictiva más duradera. La rentabilidad del bono a diez años alemán aumentó en 10 puntos básicos hasta el 2,289%, mientras que la de la deuda a diez años de EE.UU. sufrió un alza de 6 puntos básicos situándose en el 3,44%. El movimiento del dos años en este país fue algo mayor, lo que hizo que la inversión de la curva aumentase hasta los 48,1 puntos. El dólar, por su lado, sufrió una ligera depreciación frente al euro cerrando en el 1,103, lo que indica que, a ojos de los inversores, la economía americana no termina de mostrar fortaleza frente a la región europea.
Esta semana, el miércoles, se publica el IPC de Estados Unidos referente al mes de abril, el mismo día las solicitudes de hipotecas en ese país y un día antes saldrá a la luz en China la balanza comercial. Será interesante analizar cómo evolucionan las importaciones del gigante asiático en un contexto en el que el efecto de la reapertura de su economía está generando menos impacto del que se esperaba inicialmente en el resto de los países.
Feliz lunes.