Buen día.
El gran día de los acontecimientos internacionales que fue ayer invita a mirar con optimismo al futuro cercano. O no. El tiempo dirá si se aplica el «donde dije digo, digo Diego». Hablamos, cómo no, del aparente acuerdo de paz de Ucrania a partir de la medianoche del domingo, así como del desbloqueo de la negociaciones entre la troika y Grecia. Y con el petróleo dejando de ser amenaza temporalmente.
Respecto al Este de Europa, el final de la pseudo-guerra civil en Ucrania fue muy bien acogido en los mercados por cuanto puede representar a medio plazo, ya no el final de un foco de tensión, que también, como acabar con las sanciones a Rusia con su consecuente impacto en Europa occidental. A ello se suma el apoyo del FMI por valor de EUR 15.000 MM a un país devastado en el último año y medio. De Grecia las novedades son el nuevo plazo que se dan el Gobierno y sus acreedores para presentar conclusiones de forma conjunta, al mismo tiempo que el BCE amplía en EUR 5.000 MM en plan de liquidez de emergencia a la banca. En ambos casos, la resolución de ambas situaciones no va a ser fácil, corta ni sencilla, y con toda seguridad, que no probabilidad (por hoy me lo permito), nos va a complicar el día a día en los mercados financieros.
Los datos de IPC conocidos hoy vuelven a confirmar el entorno de baja inflación, desinflación o deflación según a quién leamos o escuchemos. Los interanuales en España caen al -1,3% y en Alemania al -0,4%, respectivamente. En este entorno de precios, el último en sumarse a la moda del todo o nada ha sido el Riksbank, el equivalente sueco al BCE, al llevar a negativo el tipo oficial (no el de depósito como muchos otros) y lanzar un QE.
No nos cansamos con esto del petróleo y los precios para ahora explicar el descenso de las ventas minoristas en EEUU. Sin embargo, descontado este factor y la venta de automóviles, las ventas crecieron dos décimas en enero, la mitad de lo previsto. Además, los inventarios, un arma poderosa en algunas de las lecturas recientes del PIB norteramericano, suben una décima, también la mitad de lo que estimaba el mercado.
Buen fin de semana.
Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones
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