Lo mejor del día es que Donald Trump se ha seguido metiendo en charcos en los que ya había metido la pierna en alguna otra ocasión. En primer lugar, y dados sus extensos conocimientos de macroeconomía, echándole en cara a la Reserva Federal que prosiga con la normalización de subida de tipos que curiosamente tanto ha criticado hasta hace bien poco. Y en segundo al defender a Google de la multa impuesta por la UE por abuso de posición dominante, otro contrasentido de quién dice luchar por un comercio justo y competitivo. Pero a fin de cuentas, así es él.
En el frente de resultados de las compañías se torcieron los buenos momentos que veníamos viviendo en lo que llevamos. Por encima de todo destacan dos compañías que sucumbieron con caídas de doble dígito al nuevo entorno que se está abriendo ante ellas. Por un lado Alcoa, sufridor directo de los aranceles impuestos al aluminio desde, hacia y en EE.UU., mientras que eBay sigue sin ser capaz de escaparse del efecto arrastre de Amazon.
El otro frente más analítico, el económico, lleva varios días que no termina de captar la atención del mercado, y ayer no fue una excepción. Aquí lo que destacó fue primeramente la mejora de la confianza del consumidor medido por The Conference Board, lo que viene a confirmar el buen momento que atraviesa la actividad real de EE.UU. Pero para deslucirlo está el IPC japonés correspondiente a junio, que además de mostrar la incapacidad manifiesta de crecer, ya ni siquiera supone un problema para los inversores.
Buen fin de semana.
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