Los inversores comenzaron la semana con una mayor aversión al riesgo, por las implicaciones de la disputa comercial entre China y Estados Unidos.
Las bolsas retrocedieron arrastradas por las empresas tecnológicas y de consumo cíclico, es decir, las más expuestas a unos potenciales aranceles.
Sin embargo, durante la madrugada de hoy, los mercados asiáticos se recuperaron, ya que una nueva inyección de la liquidez del banco central chino ayudó al sentimiento del mercado. Pero el mercado reaccionaba sobre todo a la tregua de tres meses anunciada por Trump antes de imponer el veto a Huawei de las empresas norteamericanas. Donde dije digo, digo Diego…
Los europeos también teníamos nuestra dosis de populismo. El día de ayer volvían a la palestra dos actores habituales. Por un lado, el italiano Salvini reiteró que las reducciones de impuestos tendrían que financiarse con un mayor déficit y cambiando las normas de la UE. Mientras, May anunciaba su intención de llevar al Parlamento británico su nueva propuesta el día 3 de junio, a pesar de no haber llegado aún a un acuerdo con los laboristas.
Por último, el enfrentamiento dialéctico en torno a Irán está provocando la subida de los precios del crudo. El aumento de las tensiones en Oriente Medio, en un momento en el que el exceso de oferta de crudo se ha reducido significativamente y tras la decisión de la OPEP de no aumentar la producción ha auspiciado la subida del petróleo hasta máximos anuales.
Buen día.