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09/01/2023 AUTOR: Jorge González Morning meeting

El día de Reyes nos dejó un magnífico regalo a los inversores

Y llegó el mejor regalo tanto para los inversores de renta fija como para los de renta variable. Un alentador informe de empleo de EE.UU. permitió que los principales índices cerraran la primera semana del año con números verdes. Los primeros días de cotizacion nos dejan un avance cercano al 5% en los parqués europeos y del 2% en el S&P 500.

 

El informe de empleo del mes de diciembre, que publicaba del viernes el departamento de trabajo de EE.UU., permitía revertir el signo negativo con el que habían comenzado el año los índices de Wall Street al aumentar las esperanzas de que la economía podría estar en camino a un aterrizaje suave o que se vaya a enfriar la inflación sin una recesión significativa. Las nóminas no agrícolas aumentaron en 223.000 en diciembre, el menor aumento en dos años, pero por encima de las expectativas. La encuesta de hogares mostró, que el desempleo volvió a caer a su mínimo posterior a la pandemia del 3,5%, registrado por última vez en septiembre. El crecimiento saludable del empleo pareció ir acompañado de un enfriamiento del crecimiento de los salarios promedio por hora, que aumentaron un 0,3% en diciembre, por debajo de las expectativas. La cifra de noviembre también se revisó a la baja, lo que ayudó a reducir el incremento interanual al 4,6%, su nivel más bajo desde septiembre de 2021. Por su parte, la tasa de participación laboral se acercó a su máximo reciente del 62,3%, aunque todavía está aproximadamente un punto porcentual por debajo de sus niveles anteriores a la pandemia (la tasa alcanzó su punto máximo en marzo de 2000 en 67,3%).

 

El viernes también conocimos el ISM del sector de servicios, que cayó a 49,6, muy por debajo del consenso y en territorio de contracción (por debajo de 50) por primera vez desde mayo de 2020, ya que los nuevos pedidos se desaceleraron bruscamente. Los precios pagados continuaron aumentando, pero a su ritmo más lento desde enero de 2021. El indicador de actividad manufacturera, publicado a principios de semana, indicó un segundo mes de contracción, mientras que las presiones sobre los precios de las fábricas cayeron a su nivel más bajo desde abril de 2020.

 

Hay mucha incertidumbre sobre cómo los datos recientes influirían en las decisiones de los funcionarios de la Fed durante este 2023. La publicación del acta de la reunión de política monetaria de la Fed de mediados de diciembre había sido recibida de mala manera. Los responsables de la política monetaria observaron que «una flexibilización injustificada de las condiciones financieras, especialmente si es impulsada por una percepción errónea por parte del público de la función de reacción del Comité, complicaría el esfuerzo del Comité para restaurar la estabilidad de precios». Por ello, la noticia de una desaceleración en el sector de servicios era bien acogida por los bonos del Tesoro de Estados Unidos a corto y largo plazo el viernes, dejando la rentabiliad del bono a diez años en 3,55%, lo que significa que en una semana hemos visto una reducción de más de 30 puntos básicos.

 

En el caso europeo, la disminución en los aumentos de los precios de la energía ayudó a empujar la inflación de la eurozona por debajo del 10% por primera vez en dos meses. Los precios al consumidor en diciembre aumentaron un 9,2% interanual, por debajo de una estimación de consenso de FactSet del 9,7%. Aun así, la inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos, la energía, el alcohol y el tabaco, se aceleró a 5,2% desde el 5% en noviembre.

 

Sin embargo, el gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, comentaba en su discurso de Año Nuevo que los tipos de interés tendrían que subir aún más para reducir las presiones subyacentes sobre los precios y sugirió que podrían alcanzar su punto máximo este verano. También dijo que el BCE debería estar preparado para dejar los costes de endeudamiento a nivel terminal durante el tiempo que sea necesario para exprimir la inflación del sistema. En estos momentos, los swap vinculados a las fechas de las reuniones de política del BCE indican que la tasa de depósito podría alcanzar un máximo de alrededor del 3,5%.

 

Con todo, el movimiento de los bonos europeos durante estas jornadas ha sido menos agresivo que el americano y la reducción de las rentabilidades exigidas ha rondado los 25 puntos básicos.

 

Otro de los factores que podría estar detrás del aumento de los precios en los mercados de renta fija era la actuación del Banco de Japón, que realizó operaciones de compra de bonos no programadas para defender su nuevo límite del 0,50% en el rendimiento de los bonos del gobierno japonés a diez años, que terminó la semana por encima de ese nivel, frente al 0,40% al final de la semana anterior. La presión sobre el límite reflejó las expectativas de los inversores de que el Banco de Japón se alejaría cada vez más de su postura de política monetaria ultralaxa.

 

Quedándonos en la isla, llamaba la atención que con el crecimiento de los salarios nominales en noviembre muy por debajo de las expectativas del consenso, el primer ministro Kishida instara a las empresas japonesas a ofrecer aumentos salariales por encima de la inflación. Advirtió sobre los riesgos asociados de una inflación que supera el crecimiento de los salarios, incluida la erosión del poder adquisitivo de los hogares en un entorno de bajo crecimiento económico. Aumentar los salarios es un pilar clave de la agenda del «Nuevo Capitalismo» del Gobierno para distribuir mejor los frutos del crecimiento.

 

Volviendo a hablar de las bolsas, el mercado primario de renta fija privada estuvo muy activo, con el nivel de nuevas transacciones superando las expectativas semanales. A pesar de la afluencia de oferta, los bonos corporativos se mantuvieron relativamente bien. Algo que también veíamos en los bonos de menor calidad crediticia.

 

Por último, en China aumentaron las esperanzas de un mayor apoyo para los promotores inmobiliarios tras la noticia de que Pekín podría aliviar la estricta política de «tres líneas rojas», que ocupó un lugar destacado en la represión del Gobierno contra el sector inmobiliario en 2020, informó Bloomberg. Por separado, el Banco Popular de China anunció que a los compradores de vivienda se les ofrecerían tasas hipotecarias más bajas si los precios de las casas nuevas caen durante tres meses consecutivos. Los cambios marcan un cambio significativo en la política inmobiliaria del gigante rojo, después de una serie de medidas introducidas desde noviembre para restaurar la confianza en un sector que representa casi una cuarta parte de la economía. En las últimas semanas, el Gobierno ha intensificado los llamamientos para expandir el gasto fiscal y suavizó su postura sobre varias industrias, incluidas las plataformas de Internet y las importaciones de carbón, lo que subraya priorización del crecimiento económico.

 

Esta semana la atención se centrará en la publicación de los datos de inflación y producción industrial de las principales economías, así como la percepción de la Universidad de Michigan.

 

Buena semana.

 

Jorge González Gómez
Director de Análisis

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