Ayer fue un día muy positivo para las bolsas mundiales. En Estados Unidos, el Dow Jones se revalorizó un 1,17%, el S&P 500 +1,89%, y el Nasdaq, el índice más castigado en este año, remontó un 3,41% hasta los 14.239,88. La rentabilidad en el año sigue siendo muy pobre (-7,94%) pero mucho mejor que el -15% de la semana pasada.
En Europa, las subidas fueron menos acentuadas pero todos los índices, exceptuando el inglés, cerraron en positivo, aunque todavía están lejos de situarse con rentabilidades positivas en el año.
En el mercado de materias primas, el petróleo siguió en senda alcista a la espera de la reunión de la OPEP mañana. El crudo Brent cotiza en 89,60 dólares, tras superar ayer los 91 dólares, su mayor precio desde principios de octubre de 2014 por las tensiones geopolíticas. Por su parte el Texas acumula un alza del 15% en el año con 88,50 dólares por barril.
En relación con los tipos de interés, fijémonos en el movimiento de la curva de tipos de interés tanto en EE.UU. como de la zona euro. Al otro lado del Atlántico el movimiento de las rentabilidades, en especial en el corto plazo, ha sido muy vertical. El bono a dos años ya está cerca del 1,20%, cuando a principios de año se situaba en 0,73%, lo que deja clara la intención de empezar las subidas de tipos por parte de la Fed en la próxima reunión del 16 de marzo. Y así nos lo indican los futuros del eurodólar, que descuentan hasta una subida de 50 p.b., aunque seguimos discrepando de tantas subidas para este año. Y aun nos parece más extraño y preocupante ver el diferencial cinco-treinta años, el cual se encuentra cada vez más plano, indicándonos que el crecimiento futuro será escaso.
Por fin Europa se espabila y empieza a salir de su letargo. La curva dos-diez años empieza a empinarse y se encuentra en su máximo desde mediados de 2019 y aunque los tipos oficiales no subirán hasta finales del 2023 (así lo descuentan los futuros del euríbor), el sentimiento en Europa ha cambiado y las curvas empiezan a tomar una senda positiva. Hay que destacar la estimación de Deutsche Bank sobre la inflación en Alemania para 2022 al 4,2%, un 1,1% por encima del consenso tras el aumento de enero. La inflación disminuirá más lentamente de lo esperado.
En relación con los datos macro, en España el IPC preliminar de enero se desaceleró desde +6,5% a +6,0% aunque por encima del +5,3% esperado. La tasa subyacente acelera en enero en el +2,4% interanual (preliminar) desde el +2,1% anterior. En Japón, la producción industrial cayó a +2,7% en diciembre vs. +2,9% estimado y +5,1% anterior.
En EE.UU., continúan las presiones inflacionistas con el PCE (Personal Consumption Expenditures) subiendo +5,8% en diciembre de 2021.
Hoy se publica la tasa de paro de la Unión Europea con una estimación de 7,1% desde 7,2%, y en EE.UU. veremos la publicación del ISM manufacturero, del cual se espera 57,5 desde 58,7 anterior.
Feliz martes.