Dejamos atrás una semana positiva para la mayoría de los índices bursátiles, con contadas excepciones como la del Ibex 35, impulsados por unos inversores que buscan valor mediante la rotación de estilos. Este apetito por el riesgo está sustentado en los buenos resultados empresariales que estamos viendo a ambos lados del Atlántico y por las palabras del viernes de Jerome Powell en las que ratificaba, entre líneas, que la Reserva Federal va a comenzar pronto la ralentización del ritmo de compras.
Sin embargo, queda por ver si los mercados serán capaces de continuar con esta tendencia alcista en los próximos días puesto que verán la luz datos como los índices de confianza de los consumidores del mes de octubre, las lecturas preliminares del IPC de octubre (en las economías de la zona euro) y las estimaciones preliminares de los PIB del tercer trimestre. Asimismo, las grandes tecnológicas como Alphabet, Twitter o Apple se enfrentarán al escrutinio de sus cuentas durante la semana.
En el caso de la renta fija, la rentabilidad de la deuda continúa con su senda alcista a medida que los datos macroeconómicos apuntan a un posible cambio de las políticas económicas ultraexpansivas de los bancos centrales. En este contexto, los treasuries sumaron tres puntos básicos a su cotización, hasta alcanzar el 1,63%, mientras que el bund se aproxima lentamente a terreno positivo.
Finalmente, parece que los primeros ETF sobre futuros del bitcoin le han sentado bien a las criptodivisas y estas cotizan en máximos históricos. Queda por ver si Elon Musk será capaz de interferir en su cotización como lo ha hecho está madrugada con Shiba, al afirmar que no posee ningún token de esta y ha caído su valor cerca de un 15%.
Feliz lunes.