Buenos días.
“Del rescate nada de nada”, decía Rajoy ayer refiriéndose al contenido de la agenda de la cumbre europea de dos días que finaliza hoy. Oficialmente, en la agenda hay tres puntos de importancia: (1) pacto por el crecimiento (tan amplio como ambiguo), (2) unión bancaria y (3) refuerzo de la supervisión fiscal por parte de la Comisión Europea. Extraoficialmente, así como en conversaciones de ascensor, el rescate de España y el “abrir la mano” a Grecia son temas discutidos y abanderados por nuestro vecino de norte, Francia, cuyo Presidente pretende plantar cara a Merkel en el respaldo a los periféricos. Se ve que en esta particular partida de dominó Italia es su paracaídas.
Volvamos a los puntos de la cumbre, concretamente al segundo: la unión bancaria, donde Alemania es férreamente contraria a un regulador único para todas las entidades (sólo para las más grandes y sistémicas). La importancia de este punto radica en que los bancos españoles están esperando la ayuda desde Bruselas, esos 40.000 millones que se pusieron a nuestra disposición, pero que desde el momento en que se dispongan formarán parte de nuestra deuda pública, teniendo que pagar intereses por la misma. España podría deshacerse de esos 40.000 millones (de los que se haría cargo el Mecanismo Europeo de Estabilidad) cuando se ponga en marcha de manera efectiva el “supervisor bancario único” que, gracias a Alemania, no será hasta, al menos, enero de 2014.
¿Y qué hay del rescate de España, o como quieran llamarlo? Ya lo ha dicho Rajoy, de momento nada de nada. Eso sí, los mercados ya han tomado posiciones a la espera de que éste se produzca: ¿después de las elecciones autonómicas? ¿después de las americanas?… Dicen algunos que fue Timothy Geithner quien intercedió para que Moody’s mantuviese la nota a España… Mientras, Rajoy espera sin desesperar, puesto que con la exitosa subasta de ayer (en términos de demanda y menor coste) se han cubierto las necesidades de financiación de 2012.
En Wall Street cierre plano de las bolsas, a excepción del Nasdaq tras el castigo a las acciones de Google por presentar “por accidente” y antes de tiempo unos decepcionantes resultados.
Montserrat Formoso Fraga
Directora de Gestión