Buenos días.
Sesiones de calma en los mercados para abrir la semana, pues así como en otros momentos el caso Grecia arrasaba con todo lo que oliera a riesgo, hay días en los que ni el «brexit» es capaz de tumbar el optimismo.
Claro que ya todos sabemos que estas situaciones son altamente susceptibles al cambio a poco que algo o alguien se lo proponga.
¿Será Japón quien dé un puñetazo en la mesa? El yen se ha disparado en las últimas semanas, y con ello las declaraciones del Gobierno y del banco central (empiezan a parecer uno) «amenazando» con intervenir otro poco el mercado de divisas. Quizás haya un mensaje implícito detrás de tanto sinónimo, o quizás están tratando de imitar a Draghi, que nada más que con palabras era capaz de cambiar el rumbo de los activos europeos. ¿Y Dilma Rousseff? Parece poco probable que tenga gran impacto más allá de Brasil a pesar de que la guerra civil política está en pleno apogeo y los de fuera sin saber a ciencia cierta si el «impeachment» sigue adelante o no.
Decíamos Japón, pero es su vecino continental quien, con políticas equivocadas o mal explicadas, de verdad puede meternos en un entorno cuando menos complicado. Al menos el PBoC no tiene problemas inmediatos de índole monetaria, dado que la inflación en China se mantiene en el 2,3% y el crecimiento lejos de ningún frenazo repentino. Ya habrá tiempo para hablar del gigante.
Europa tiene por delante dos citas de mayor o menos trascendencia a finales de junio, que bien pueden remover los cimientos de la UE. Pero esto no es lo que preocupa ahora, sino la evolución de la economía, pobre pero al menos positiva. La locomotora alemana nos ha dejado un tono relativamente positivo en materia de indicadores, ya que la lectura general nos dice que las exportaciones mejoran, como bien reflejan los pedidos de fábrica y el superávit comercial, mientras que el descenso de la producción industrial se debe al sector de la construcción. Existe un pero a todo esto: las importaciones.
Y la Reserva Federal…
Buen día.
Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones