Buenos días.
Esto era lo que necesitaba. Una pequeña ayuda de la Fed para olvidarme de mis problemas (petróleo) y darle rienda suelta a la euforia. Así se debieron sentir durante el día de ayer los mercados, que aprovecharon la paciencia prometida por el FOMC para, con altos niveles de contratación mediante, cerrar un gran subida de las bolsas. Al fin y al cabo, la misma película que se repite sin parar.
Decimos Fed, pero también SNB suizo, BCE ante probabilidades crecientes de lanzamiento de un QEuropeo o esta misma madrugada confirmación del Banco de Japón de la actual política monetaria hasta conseguir elevar la inflación nipona hasta el 2%. Cierto que el soporte de los bancos centrales supone un punto de apoyo, pero hay que ir más allá por la vía de las reformas para tener un crecimiento sostenible. Así se expresó Mario Draghi. Celebró el apoyo político europeo al Plan Juncker en el Consejo Europeo, pues entre los deseos del mismo hay incluidas una serie de medidas que, de forma encubierta, abogan por aplicar reformas estructurales para hacer más eficiente la zona euro. Trabajo queda.
El calendario macro europeo sigue de enhorabuena. Tras el gran número publicado en el ZEW, el clima empresarial medido por el IFO se sitúa en su nivel más alto desde agosto, dando pie a la idea de suelo de la actividad en Europa. En EEUU también hubo buenos números. El índice de indicadores líderes crece por encima de lo previsto y las peticiones de subsidios semanales de desempleo caen más, pero con el manchón del regional de actividad de Filadelfia, que se derrumba respecto al mes de diciembre.
A recordar, el dólar ha tocado puntualmente mínimos de 2014, mientras el precio Brent y West Texas ha vuelto a perder los 60 y los 55 dólares, respectivamente. Pero hoy no toca dejarse llevar por lo negativo, al menos de momento.
Buen fin de semana.
Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones
Llámanos 
