Ayer vivimos un día muy intenso en la publicación de datos macroeconómicos. En la eurozona, el PIB ha crecido más de lo esperado, reportando avances del 0,6% respecto al 0,5% de crecimiento estimado. La primera lectura es que la economía europea crece, lento, pero crece, y esto le quita algo de presión al Banco Central Europeo en su trayectoria de bajadas de tipos de interés. Por otro lado, al mercado ha parecido importarle poco o nada este dato, puesto que no solo no se esperan menos bajadas de tipos (en septiembre y en diciembre), sino que la probabilidad que le otorgan los inversores de que se produzcan ya es prácticamente del 100%.
A esto también se le suma la publicación del IPC de julio de Alemania, que sorprende al alza, repuntando una décima por encima de lo esperado (2,3% efectivo respecto a 2,2% del consenso).
Al otro lado del Atlántico, con gran asombro, las ofertas de empleo en Estados Unidos no disminuyeron en junio, alcanzando los 8,18 millones. Esta cifra supera las estimaciones y contradice la tendencia reciente de desaceleración, demostrando la resiliencia del mercado laboral estadounidense.
En los mercados de renta variable, Europa cerró con datos positivos. El Eurostoxx avanzó un 0,53%, el CAC 40 lo hizo con 0,42%, el DAX sumó 0,49% y el IBEX un 0,76%. En Estados Unidos el cierre fue un tanto dispar. El S&P terminó la sesión con retrocesos del 0,50%, el Nasdaq perdió un 1,28% y el Dow Jones logró resistir con un + 0,50%.
Los bancos europeos vuelven a brillar en su cita trimestral. El italiano Intesa Sanpaolo ha superado las expectativas del segundo trimestre de 2024 en cuanto al beneficio neto (un 8,8% superior a lo pronosticado). El gran crecimiento en los depósitos y la revisión de guías al alza para los próximos años han permitido que los inversores premien a la entidad con una subida del 3,5% en bolsa.
Por último, Microsoft presentó resultados sólidos, con un incremento del 15% en ingresos y un buen desempeño en la nube. Sin embargo, el crecimiento de Azure fue ligeramente inferior a lo esperado, lo que decepcionó a los inversores. A pesar del fuerte avance de Xbox tras la adquisición de Activision, el margen operativo de Intelligent Cloud se redujo. El mercado, acostumbrado a sorpresas positivas, reaccionó negativamente a la falta de un desempeño excepcional, lo que provocó una caída del 7% en las operaciones posteriores al cierre.
Feliz miércoles.