BLOG
18/09/2023 AUTOR: Jorge González Morning meeting

Los consumidores están llegando a su límite de tolerancia de precios

El cierre de la semana pasada no pudo ser peor para las bolsas norteamericanas y eso que hasta ese momento las cosas iban bien, fruto sobre todo de la buena acogida que tuvo la decisión del BCE de la que ya hablamos el viernes pasado y la salida a bolsa de Arm. Por suerte para los mercados europeos y asiáticos, las cosas se pusieron feas cuando ya estaban cerrados y se habían apoyado en las buenas cifras macroeconómicas chinas para cerrar con avances. A nivel corporativo, la jornada estuvo marcada por el mal comportamiento de AMD tras conocerse que su CEO había vendido las acciones que recibía de su plan de opciones. Por su parte, el índice del dólar cerró al alza por novena semana consecutiva, ¡su mejor racha desde 2014!

 

Los precios del petróleo se han recuperado, con el crudo WTI cotizando de nuevo a aproximadamente 90 dólares barril, muy por encima de los 68 dólares a los que cotizaba en junio. Por su parte, el Brent se acerca peligrosamente a los 95. Los productos refinados también han subido; los precios del diésel de bajo azufre, de Estados Unidos han subido más del 50% desde finales de abril; y los precios minoristas de la gasolina han aumentado en aproximadamente un 18% durante ese mismo período. El repunte en los precios del petróleo es culpa de un choque de oferta impulsado por los agresivos recortes de producción de Arabia Saudita y, en cierta medida, Rusia, y está provocando un repunte en las expectativas de inflación como el que vimos el jueves por parte del BCE y como el que seguramente veamos esta semana por parte de la Reserva Federal, el BoE, el BoJ y el SNB suizo. Y es que aún se esperan precios más altos en el futuro, sobre todo en el caso del gas.

 

Tras el repunte de los precios, los inversores están empezando a mostrar su preocupación por las implicaciones para la inflación y lo que podría significar para la batalla de la Fed por mantener la estabilidad de los costes. Los precios más altos de la energía deben mantenerse durante algún tiempo para tener un efecto mayor y más duradero en el IPC. No obstante, el último Libro Beige de la Fed señaló que los precios de las materias primas y los materiales básicos se están desacelerando menos que los precios de venta a los consumidores, lo que lleva a la caída de los márgenes de beneficio. Algo que podría tener un impacto relevante en la cotización de la renta variable, sobre todo en un año tan bueno como el actual, en el que todo se ha basado en la mejora de las estimaciones de beneficios. Esto se une a las primeras encuestas en Estados Unidos, que han sugerido que los consumidores están llegando a su límite de tolerancia de precios, al haber consumido parte del exceso de ahorro acumulado durante los últimos tres años.

 

Con este panorama llegamos a una semana clave para los bancos centrales. La Fed marca el ritmo y así lo hará estos días. El miércoles veremos si deciden dejar el precio del dinero en los niveles actuales (5,5%) o, por el contrario, las preocupaciones por el repunte de los precios los lleva a situar los tipos en el nivel más alto desde marzo de 2001.

 

Powell podría apoyarse en que la última estimación del modelo GDPNow de la Fed de Atlanta para el crecimiento del PIB en el tercer trimestre de 2023 es del 4,9% anualizado, frente al 5,6% que esperaban el 8 de septiembre o el 6% a mediados de agosto para no subir tipos. Esta revisión se produce después de las recientes publicaciones de la Oficina del Censo de los Estados Unidos, la Oficina de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos y la Oficina del Servicio Fiscal del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, sobre el crecimiento de los gastos reales de consumo personal del tercer trimestre, el crecimiento de la inversión interna privada bruta real y el crecimiento del gasto público real que disminuyeron del 4%, 11,7% y 2,3%, respectivamente, a 3,5%, 10,6% y 1,9%.

 

El jueves será el turno de Suiza e Inglaterra. En el primer caso su IPC les permite mantener los tipos en el 1,75%, pero el diferencial con la eurozona, junto con la fortaleza del crecimiento y de empleo pueden llevarles a subir algo. Donde sí que parece claro que veremos un incremento será en el Reino Unido. Todo apunta a una votación de siete a dos a favor de un aumento de un 0,25% y una reducción de balance de 90.000 millones de libras al mes. Es probable que se produzca un ajuste en los mensajes, para reiterar la preferencia del comité de mantener las tasas en los niveles actuales, a menos que las presiones inflacionarias se vuelvan a acelerar, algo muy probable teniendo en cuenta la fuerte subida salarial que hemos visto últimamente.

 

Por último, aunque no por ello menos importante, lo normal es que el Banco de Japón permanezca a la espera durante la reunión del viernes. En este caso, parece clave la conferencia de prensa del gobernador Ueda después de su repentino cambio agresivo en una reciente entrevista. No existe una necesidad urgente de que el BoJ revise nuevamente su política de control de la curva, ya que los rendimientos del bono a diez años aún están lejos del límite superior del 1%, aunque han subido a aproximadamente al 0,7%. Pero ya hemos visto en el pasado intervenciones cuando el tipo de cambio frente al dólar se acerca a los 150 yenes (se sitúa en 148 en estos momentos) y sabiendo el elevado coste de la actuación del mes de noviembre, parece más efectivo lanzar mensajes contundentes que intervenir monetariamente.

 

Por último, ¿se acuerdan que hace unas semanas comentábamos que  a ver cuál era el impacto de las huelgas en el crecimiento? Pues ya tenemos las primeras estimaciones de la del motor en la economía americana y en General Motors, Ford y Stellantis (las empresas afectadas). Ya veremos en qué queda, pero los 3.500 millones que le costó a GM la última huelga de estas características van a parecer un chiste a su lado. Ya hay quien se aventura a comentar que el coste supera los 500 millones al día. Y todo esto, justo en el momento en el que China se ha convertido en el primer exportador de automóviles del mundo.

 

Buen día.

Jorge González Gómez
Director de Análisis
 

Informe mensual - Tressis visión

Contenido relacionado

¿Tienes alguna pregunta?

Si tienes alguna duda puedes ir a nuestra sección de preguntas frecuentes.
 
También puedes:
 
● llamarnos al 900 827 770 o 917 020 274
● enviarnos un mail a tressis@tressis.com