Antes de comenzar cualquier tipo de inversión, es crucial conocer tu perfil de inversión o perfil de riesgo. Este concepto, fundamental en el mundo financiero, ayuda a definir la tolerancia al riesgo y las expectativas de retorno de una persona o empresa. Entender tu perfil te permitirá tomar decisiones más informadas y adaptadas a tus necesidades y metas. En este artículo te explicamos cómo podemos ayudar a determinar tu perfil de riesgo y elegir la cartera gestionada ideal para alcanzar tus objetivos financieros.
El perfil de inversión está determinado por dos factores clave: la tolerancia al riesgo y el horizonte temporal de la inversión. La tolerancia al riesgo refleja la disposición de una persona a asumir riesgos en sus inversiones, mientras que el horizonte temporal es el periodo durante el cual se espera mantener la inversión antes de necesitar los fondos. Pero estos no son los únicos elementos que debemos tener en cuenta. En Tressis, nuestros asesores financieros evalúan los siguientes aspectos a la hora de determinar el perfil de inversión de nuestros clientes:
Hoy en día, existen muchas herramientas en internet que ofrecen cuestionarios de perfil de riesgo que te ayudan a determinar tu perfil con preguntas sobre tu tolerancia al riesgo, metas financieras y horizonte temporal. Sin embargo, en Tressis consideramos que es indispensable contar con la ayuda de un asesor financiero que nos haga las preguntas adecuadas que permitan conocernos tanto a nosotros mismos como las metas financieras con las que contamos.
Dentro de nuestras carteras gestionadas, en Tressis clasificamos a nuestros inversores en tres agrupaciones principales en función de su perfil de riesgo:
Conservador: buscan preservar su capital en un marco conservador. La estrategia de nuestras carteras gestionadas de dicho perfil se centra en fondos de inversión que abarcan diversos subyacentes, tales como fondos de renta fija, monetarios y renta variable con un límite máximo del 25% del patrimonio total de la cartera. El objetivo primordial es mantener un nivel de riesgo controlado mientras se persigue un crecimiento moderado, convirtiéndola en la opción ideal para aquellos inversores que desean salvaguardar su capital. Además, se busca obtener rendimientos positivos en cualquier entorno de mercado, manteniendo la volatilidad anual por debajo del 5%.
Moderado: donde encontramos a aquellos inversores que buscan equilibrar la preservación de capital con el crecimiento de sus activos a largo plazo. La estrategia de inversión de las carteras gestionadas de este perfil se centra en fondos que abarcan diversos subyacentes, como fondos de renta fija, monetarios y renta variable, manteniendo un porcentaje aproximado del 50% en esta última categoría. De esta manera, se logra un equilibrio óptimo entre el crecimiento y la estabilidad de la inversión al limitar la volatilidad al 10%.
Arriesgado: es decir, inversores con un perfil agresivo y dispuesto a asumir niveles significativos de riesgo para obtener rendimientos potencialmente mayores. La exposición a activos de renta variable en las carteras gestionadas de este perfil puede ser de hasta el 90% de la cartera, con un enfoque en sectores y empresas con alto potencial de crecimiento. La cartera arriesgada ofrece la oportunidad de obtener mayores rendimientos, pero también implica un mayor riesgo de pérdida de capital. Por lo tanto, esta opción es más adecuada para inversores audaces, que tienen una alta tolerancia al riesgo y un horizonte de inversión a largo plazo, y que están dispuestos a asumir las fluctuaciones del mercado.
No hay una respuesta única o correcta. Lo importante es conocer tu situación personal, tus objetivos y cuánto riesgo estás dispuesto a asumir. Una vez que tengas claridad sobre esto, estarás en una posición mucho mejor para que podamos determinar las inversiones adecuadas para ti.
Si quieres que analicemos juntos tu perfil de riesgo, contacta con tu asesor o déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo.