El viernes pusimos el broche de oro a una semana marcada por el optimismo. Los mercados se tomaron un respiro, ya que los sólidos datos económicos reforzaron la opinión de que puede ser demasiado pronto para que la Reserva Federal reclame la victoria sobre la inflación. La confianza de la Universidad de Michigan se situaba en máximos de casi dos años, mientras que las expectativas de precios a corto plazo aumentaron. Los bonos reaccionaron de inmediato, con los tramos cortos de la curva estadounidense soportando la peor parte de las ventas. El rendimiento estadounidense a dos años, que es más sensible a los movimientos de los bancos centrales, subió 12 puntos básicos a 4,75%, en contraste con la caída en la rentabilidad exigida en los últimos días. Las acciones registraron pérdidas leves, en una jornada de consolidación después de un repunte que dejó al S&P 500 a punto de registrar su mejor semana desde marzo (+2,42%).
Por otro lado, los inversores también digirieron los resultados de JPMorgan, Wells Fargo y Citigroup, que se beneficiaron de unos tipos de interés más altos y superaron fácilmente las estimaciones de los analistas. Por su parte, UnitedHealth disipó los temores de que los costes médicos se encontraran fuera de control. En cambio, AT&T cayó a un mínimo de 29 años en medio de crecientes preocupaciones sobre el impacto de la inflación.
Pero eso fue la semana pasada. Hoy me he levantado con dotes de adivino y voy a dejar por escrito mis pronósticos sobre lo que van a hacer los bancos centrales en lo que queda de año: Tras la pausa de tipos de la Fed en junio, vamos a ver dos nuevas subidas de 25 puntos básicos, una en julio y otra en septiembre/octubre. Además, el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra subirán sus tipos en otro 0,5% y 0,75%, respectivamente. Estos tres bancos centrales mantendrán el precio del dinero elevado durante más tiempo y no harán cambios hasta bien entrado 2024, incluso si sus economías entran en una ligera recesión, como la que estamos viviendo en la eurozona. Por su parte, el Banco de Japón podría realizar ajustes adicionales en su control de la curva de tipos durante la segunda mitad del año y dar así un paso más para alejarse de los años de tipos de interés bajos incluso negativos. Que digo yo que no tiene mucho sentido mantener los tipos al -0,1% cuando por fin han conseguido salir de la deflación de las últimas décadas y se empiezan a ver incrementos de los salarios. Repito, son mis pronósticos y cualquier parecido con la realidad puede ser una mera casualidad.
Gráfico: Negociaciones salariales “Shunto” de primavera en Japón.
Sin embargo, toda vez que empezamos a conocer resultados empresariales del pasado trimestre, los mercados financieros globales deberían centrar cada vez más su atención en la microeconomía y la capacidad que están teniendo muchas compañías de capear un periodo de presión de precios e incremento de los costes financieros, dejando un poco de lado los crecientes riesgos de recesión a medio plazo.
Eso no significa que vayamos a dejar de conocer importantes cifras macroeconómicas, sino que su incidencia en la evolución de los mercados debería encontrar un contrapeso en las cuentas de resultados. Sin duda, seguiremos atentos a los datos económicos durante esta semana. Hoy hemos conocido los datos del PIB y de la producción industrial del segundo trimestre en China. El consenso entre los analistas venía revisando a la baja las estimaciones de crecimiento, pero aun así los datos han sido peores de los esperado. Pero suficientes para cumplir con los objetivos de crecimiento del 5% de este año del gobierno. También es cierto que con una economía tan planificada como la del gigante asiático, resulta muy difícil que el funcionario de turno publique una cifra muy diferente a la esperada por el Politburó. Sí que ha sorprendido la fortaleza de la producción industrial. Por otro lado, se espera que el martes conozcamos una mejora de las ventas minoristas y de la producción industrial en EE.UU. En cuanto a la confianza de los consumidores en la zona euro, no parece que la situación vaya a mejorar, y las previsiones de solicitudes de desempleo semanales en EE.UU. podrían seguir enviando señales de desaceleración económica. En cambio, el consenso espera que el índice de la Fed de Filadelfia y el índice de indicadores adelantados de EE.UU. muestren que la situación ha mejorado en comparación con el mes anterior; ambos índices se publicarán el jueves. En cuanto a los resultados, hoy nos toca digerir las cifras del banco indio HDFC, pero el mercado estará pensando en las cifras que presentaran mañana Bank of America, Morgan Stanley, Bank of NY Mellon, Novartis, Lockheed Martin… el miércoles Tesla, ASML, IBM, Netflix, Goldman… el jueves Taiwan Semiconductor, J&J, SAP, Philip Morris, Bankinter… el viernes American Express, Cie Automotive, Logista, Schlumberger, Thales… Resumiendo, tendremos una semana entretenida.
Buena semana.