El mercado sigue instalado en el miedo a que todo lo malo que puede ocurrir tiene que ir tomando forma día tras día.
Centrados en el hoy, Apple refleja fielmente el momento que atravesamos, pues si la economía se ralentiza más y más, los gigantes que tanto han crecido lo tienen todo para darse la vuelta y llevarse por delante todo el mercado alcista que han construido estos últimos años. Esto es lo que se puede interpretar del comportamiento del mercado, pero de ahí a que vaya a suceder a pies juntillas…
El problema, sea causa o consecuencia, es que el entorno no es el más propicio para lanzarse a invertir por culpa de los múltiples problemas políticos que amenazan la estabilidad internacional. Al frente de todos ellos la guerra (o como queramos llamarla) comercial, de la que no se sabe nada más que el último rumor o tuit del día. Detrás, de nuevo, una hipotética fractura del euro por culpa de Italia, que hoy recibirá el segundo rapapolvo de la Unión Europea por las cuentas elaboradas por la conocidísima «Antoñita la Fantástica». También suma, o quizás hay que decir que resta, el brexit, pues a pesar del revuelo inicial que produjo el acuerdo de May, los tories todavía no han terminado de presentar la moción de confianza para decapitar políticamente a la premier.
Sin embargo no todos los honores se los van a llevar los de siempre, aunque ni mucho menos liberarlos de su responsabilidad. Apuntando a determinados sectores por factores propios, cuando no han sido los bancos, tocaban los coches, pero el que lo está haciendo todo en silencio es el petróleo. Con el desplome de más de un cuarto de valor del barril, el efecto sobre las cotizaciones es el esperable, pero el problema es la absoluta falta de claridad sobre la decisión de la producción que tome la OPEP+Rusia, el verdadero factor bajista del petróleo.
En este mundo financiero aparentemente negro, hay luces y no son tenues ni mucho menos. El crecimiento se ha ralentizado y los beneficios de las compañías de EE.UU. van a adaptarse después de un periodo favorecidas por la bajada de impuestos, cierto, pero eso no indica que el ciclo al fin se vaya a dar la vuelta de hoy a mañana. Un signo positivo puede ser la estabilización de la venta de vivienda nueva norteamericana, pues los malos datos recientes en este sector han pesado debido a la importancia sobre la riqueza de las familias de dicho país.
Buen día.