Buenos días.
Antes de comenzar el comentario diario de hoy, se hace obligatorio recordar también desde aquí a las víctimas del terrible accidente ferroviario ocurrido anoche en Santiago, que deja en un segundo plano absoluto aquello que concierne a la economía, los mercados o a cualquier otro sector.
Volviendo a la temática que nos ocupa, destaca por encima de todo el buen tono que está cogiendo la economía europea, aunque conviene resaltar que habría que hablar de “buen tono” porque la debilidad sigue patente y se hace imprescindible contener al máximo la euforia que una buena cifra pueda provocar. El PMI del conjunto de la Zona Euro, por vez primera desde enero de 2012, ha vuelto a sobrepasar la temible barrera de los 50 puntos, la misma que marca la diferencia entre contracción y expansión de la actividad y da esperanzas a la posibilidad de que la Zona Euro abandone la recesión durante el actual trimestre, España incluida. Hablando de España, ya que estamos en ello, acabamos de conocer que la EPA del segundo trimestre del año nos deja con un paro que vuelve a descender del 27% (hasta el 26,26%) y una cifra absoluta de parados de nuevo inferior a los seis millones. A saber del porqué de la importancia de la EPA en detrimento de la tasa de paro oficial, la razón estriba en que al tratarse de una encuesta, escapa de las tentaciones políticas de cocinar los números incluyendo y excluyendo al antojo de cada uno.
Visto el optimismo macro en Europa, EEUU no se quiso quedar atrás e hizo oficiales un par de indicadores que marcaban máximos; hablamos de la venta de 497.000 nuevas viviendas, el nivel más alto de los últimos cinco años, así como del ISM manufacturero, que escala enteros desde 51,9 hasta 53,2.
En el plano empresarial, la primera hora de hoy nos ha dejado un bombardeo de buenas nuevas con Telefónica o Repsol batiendo previsiones (que no conlleva obligatoriamente un incremento respecto a un año atrás), y especialmente significativos los resultados de Bankia y Bankinter por la repercusión que la recuperación de la banca tiene de cara a la mejora económica del país, porque ya se sabe que sin crédito, difícil.
Buen día,
Amílcar Barrios Vilallonga
Gestión de Carteras