Cuando todo apuntaba a que íbamos a vivir una semana de transición entre la reunión del BCE del jueves pasado y la de la Reserva Federal de la semana que viene, Biden decide retirarse de la carrera electoral. Ahora todo apunta a que Kamala Harris será la candidata demócrata, pero tendremos que esperar hasta agosto para saber oficialmente quién peleará contra Donald Trump por la presidencia estadounidense.
Pero mientras siga en la presidencia todavía puede tomar decisiones. Como la del miércoles pasado, cuando estaba considerando duras restricciones a las exportaciones si empresas como Tokyo Electron y la holandesa ASML Holding continuaban brindando a China acceso a tecnología avanzada de semiconductores. Los gigantes de los chips Taiwan Semiconductor Manufacturing, Broadcom y NVIDIA (la tercera mayor empresa por capitalización de mercado) sufrieron un grave revés.
Ante la incertidumbre de lo que pueda pasar en otoño, muchas empresas adelantan sus calendarios de refinanciación de deuda. El nivel de emisión en el mercado de bonos corporativos con grado de inversión superó las expectativas de la semana, aunque la mayoría fue sobresuscrita. La mayoría de los sectores cerraron sin cambios en los diferenciales a lo largo de la semana. Mientras que la deuda pública se daba la vuelta e incrementaba las rentabilidades exigidas. El bono a diez años de Estados Unidos se encuentra en 4,24%, el alemán en el 2,46% y el francés en el 3,13%.
Aunque todos los focos están puestos en la política americana, esta semana también tendremos otras noticias importantes, como la publicación de los PMI, la confianza de los consumidores europeos o las ventas de viviendas de Estados Unidos de junio. Pero, sobre todo, los mercados estarán atentos al dato del PIB del segundo trimestre de Estados Unidos, así como al índice de precios del PCE de junio.
Buena semana.
Llámanos 
