Los mercados europeos cerraron en terreno positivo, tras la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de reducir su tipo de interés oficial en 25 puntos básicos, una medida que fue bien recibida por los inversores. Esta rebaja de los tipos también presionó a la baja los rendimientos de los bonos.
Christine Lagarde, presidenta del BCE, señaló que se mantiene abierta la posibilidad de futuras flexibilizaciones en la política monetaria, reflejando las preocupaciones sobre el crecimiento económico, que aún muestra signos de debilidad. Asimismo, destacó que el objetivo de inflación se alcanzará a lo largo de 2025. Con este movimiento, el BCE implementó su quinto recorte de tipos desde junio del año pasado y se esperan entre dos y tres reducciones adicionales.
Tras la decisión, el tipo de depósito se ubicó en el 2,75%, mientras que el tipo de refinanciación descendió del 3,15% al 2,90% y el tipo marginal de préstamo pasó del 3,40% al 3,15%. Un factor relevante es que la decisión fue respaldada de manera unánime por los responsables del BCE.
Por otro lado, se publicó el dato del producto interior bruto (PIB) de la eurozona, que quedó por debajo de las expectativas del mercado. El crecimiento del cuarto trimestre fue nulo, por debajo del 0,1% estimado y muy inferior al 0,4% registrado previamente. Si miramos un poco más en detalle los datos, España (+0,8%) y Portugal (+1,5%) mostraron resiliencia, mientras que Francia, Alemania e Irlanda registraron contracciones.
En el mercado de renta variable, los principales índices europeos cerraron con ganancias: el Ibex 35 avanzó un 1,08%, el FTSE 100 subió un 1,04%, el CAC 40 ganó un 0,88% y el DAX se apreció un 0,41%. También presenciamos caídas en los rendimientos de los bonos: el dos años alemán se situó en el 2,19%, mientras que el bono a diez años alcanzó el 2,51%.
Al otro lado del Atlántico, se conoció que la economía estadounidense cerró 2024 con un crecimiento anual del 2,3%, por debajo del 2,7% esperado, aunque manteniendo un ritmo saludable. Uno de los factores clave de este crecimiento fue el consumo personal, que refleja la fortaleza del gasto de los hogares. También se publicaron las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo en EE.UU., las cuales disminuyeron en 16.000 con respecto a la semana anterior, situándose en 207.000 a 25 de enero. Este dato fue significativamente mejor de lo esperado, ya que el consenso del mercado proyectaba 224.000 solicitudes, lo que sugiere una mayor estabilidad en el mercado laboral.
En los mercados bursátiles, los principales índices norteamericanos cerraron la jornada con ganancias. El S&P 500 subió un 0,53%, el Dow Jones avanzó un 0,38% y el Nasdaq registró un alza del 0,25%. Sin embargo, la sesión estuvo marcada por la caída del 6,14% en las acciones de Microsoft, lo que limitó mayores avances. En cuanto a la renta fija, se presenciaron ligeras reducciones: el bono americano a dos años se ubicó en el 4,2% y el diez años en el 4,5%.
Continúa la publicación de resultados con Apple, que presentó datos superiores a las previsiones del mercado. Los ingresos por servicios compensaron la desaceleración en las ventas del iPhone, lo que permitió a la compañía reportar un beneficio de 2,42 dólares por acción, por encima de los 2,36 dólares esperados. Sin embargo, las ventas en China cayeron un 11%, reflejando la fuerte competencia en este mercado.
Por otro lado, el oro se reafirma como activo refugio, marcando un nuevo máximo histórico de 2.798,59 dólares por onza, superando su récord de octubre. A pesar de la volatilidad en su cotización tras las elecciones, el metal precioso ha logrado recuperar terreno, atrayendo de nuevo el interés de los inversores.
Hoy se publicarán el IPC y la producción industrial en Japón. En cuanto a Europa, el índice de precios de la vivienda en el Reino Unido, el IPC en Francia y Alemania, junto con la tasa de desempleo alemana. En EE.UU., también conoceremos el PCE (gasto en consumo personal) y el PMI de Chicago.
Feliz viernes.