Y esto en un día en el que algunas de las principales economías del mundo publicaban sus primeras estimaciones del PIB correspondientes al primer trimestre del año.
En Estados Unidos la caída del crecimiento era 8 décimas más aguda de lo esperado, con una contracción del 4,8% en un solo trimestre. Y eso teniendo en cuenta que la pandemia se generalizó allí más tarde que en Europa. Peor suerte corrían la economía francesa, cayendo un 5,8% frente al trimestre anterior, y la nacional, que decrecía en 5,2%, lo que representa más del doble de caída que en el peor momento de 2008. Tiene lógica, pues Donald Trump nunca ha llegado a decretar un confinamiento como el galo o el español, cuando, además, su economía depende en cerca de un 70% del propio consumo americano.
Hoy tenemos reunión del Banco Central Europeo con posible decisión de tipos, que en realidad nadie espera. El interés se centra en conocer las previsiones macroeconómicas del organismo, porque tampoco es que tenga mucha opción con el precio del dinero. Powell, por su parte, sí genera confianza diciendo que mantendrá los niveles en cero mientras dure esta crisis económica. Pero claro, ¿cuáles son las opciones de Lagarde? Algo así como dejarlos en cero o “inserte aquí el vídeo del ataúd bailando para la economía de la eurozona”.
Buen jueves y buen fin de semana.