No sabemos si una recesión en Estados Unidos llegará más pronto o más tarde, no sabemos si bajarán (como algunos dicen) 100 puntos básicos los tipos de interés a lo largo del próximo año, y no sabemos si se terminará llegando a un acuerdo con China. Lo que sí sabemos, es que por ahora, la economía de la región creció a una tasa envidiable del 2,1% durante el segundo trimestre del año 2019. Es verdad que en el primer trimestre de 2019 el dato fue superior (se situó en el 3,1%) pero el consenso, que esperaba un 1,8% esta vez, infraestimó el poder que el consumo público y privado tienen en el “país de las oportunidades”. Porque el privado, que tradicionalmente ha representado alrededor de dos tercios del crecimiento económico de la nación, salió tres décimas mejor de lo esperado. Pero mención aparte merece la partida de gasto público, un 15,9% superior al trimestre precedente y, ahora, sin techo de gasto administrativo, derogado este fin de semana por el Congreso.
Con este panorama, todos pendientes ahora de Jerome Powell del que se espera que esta semana baje los tipos de interés, al menos, en 25 puntos básicos. Si bien dado todo lo comentado en el párrafo superior puede que este movimiento no sea necesario, sí puede que lo realicen de forma preventiva. Muchas veces se le achaca a la Reserva Federal el haber sido demasiado lenta allá por el año 2008 en bajar sus referencias y, en este caso, puede que actúe para curarse en salud. Lo cierto es que de no cumplir con lo que se espera de él, el mercado podría corregir de forma importante desde los máximos históricos que el viernes volvieron a establecer S&P500 y Nasdaq.
Pero antes, concretamente entre hoy y mañana, también se reúne el Banco de Japón, que nos adelantará cómo continuarán actuando para salir de su situación secular. Quizá en Bruselas y Frankfurt deberían estar bien atentos y aprender de los maestros del estancamiento si es verdad eso de la japonización europea.
Para acabar, recordar que Lightizer y Mnuchin, secretarios de estado de comercio y de tesoro americanos respectivamente, están en Shanghái retomando las conversaciones con China. Veremos cómo se desarrollan, pero tras cuatro meses de retraso con respecto a la fecha tope que estaba prevista no creemos que ahora les entren las prisas.
Buena semana.