Buenos días.
Alemania aprueba el rescate para la banca española. La subasta del Tesoro se salda con un resultado humilde. Las compañías europeas presentan buenas cifras pero las americanas no. De la macro americana ningún dato consigue salvar los muebles … Así fue la jornada de ayer, por cada información positiva, otra negativa.
A última hora de la tarde una abrumadora mayoría de parlamentarios alemanes dieron el sí quiero al rescate para la banca española. Lo cierto es que la votación cumplió con lo esperado, pero en estos momentos en que se necesitan verdaderos nervios de acero, el mercado no quería lanzar las campanas al vuelo hasta que no fue oficial que gobierno y oposición teutones aprobaban las ayudas. Qué va a pasar con estos fondos nos ha llevado a una guerra de desinformación, en la que no termina de quedar claro si el excedente de la recapitalización podrá utilizarse para la compra de deuda pública o no. En cualquier caso, para más información diríjase a la reunión del Eurogrupo que tiene lugar hoy, de la que se espera que salgan los términos definitivos del préstamo de EUR 100.000 MM.
Tras el éxito de la subasta de letras del martes, había cierta expectación por comprobar cómo se comportaban los tramos más largos de la curva. Nada que ver una con la otra, a la fortaleza de la demanda el martes, la debilidad ayer, y a la reducción de costes de hace un par de días nuevos incrementos de los mismos (2 años al 5,204%, 5 años al 6,459% y 7 años al 6,701%). El Tesoro ni siquiera fue capaz de colocar el máximo previsto y, para más inri, la prima de riesgo volvió a marcar un nuevo máximo histórico.
En el plano micro Europa ganó a EE.UU., aunque sólo sea por una vez. Los números de Nokia, aunque siguen mostrando la delicada situación que atraviesa la compañía, fueron mejores de lo esperado, que se suma a las buenas sensaciones dejadas por Google, IBM e eBay; el contrapunto del sector tecnológico corresponde a Microsoft, que registra pérdidas trimestrales por primera vez en su historia derivadas de un cargo extraordinario.
Aunque la micro domina esta semana, ayer hubo una importante batería de datos macro llegados desde EE.UU. Y ninguno bueno. El indicador de actividad manufacturera de Filadelfia recuperó algo de terreno respecto a junio, pero más de cuatro puntos por debajo de lo estimado por el consenso (-12,9 vs -8e). El mal dato de vivienda de segunda mano esterilizó los relativos a confianza de los constructores NAHB, construcciones iniciales y permisos de construcción. El índice de indicadores adelantados registró un descenso de tres décimas, fulminando de golpe el +0,4% del mes anterior. Y por último los datos del mercado laboral: después de tocar un mínimo desde 2008, las peticiones semanales de desempleo han vuelto a los niveles de las últimas semanas, 386.000 es el último dato.
Para hoy, que se cumplen 366 días de la imagen de Rato tocando la campana de la Bolsa de Madrid, el Eurogrupo debería acabar de una vez con las especulaciones en torno a los términos del rescate de la banca española. En esta línea, el Parlamento finlandés también ha aprobado la ayuda después de las negociaciones entre Helsinki y Madrid, de las que salieron las garantías, una piedra menos en el camino hacia la normalidad.
Buen día.
Amílcar Barrios Vilallonga
Gestión de Carteras