Lo reconozco. Yo era de las que allá por la segunda semana de marzo, cuando el confinamiento ya era una realidad que solamente debía ser ratificada por nuestros líderes políticos, pensaban que a estas alturas del año ya habríamos superado esta etapa. Evidentemente me equivocaba, y aquellos expertos que decían que la segunda ola sería peor que la primera creo que pronto se demostrará que tenían razón. Siento empezar estas líneas en un tono tan gris, pero ayer el mundo alcanzó la fatídica cifra de un millón de personas fallecidas a causa de esta pandemia. Voy a ponerlo en contexto para que realmente podamos hacernos una idea: es como si en escasos 10 meses toda la población del Principado de Asturias hubiese desaparecido de la faz de la Tierra. Que me perdonen los asturianos, primos hermanos míos, pues solamente los menciono por una cuestión de aritmética.
Pero esto, en tanto en cuanto la liquidez y los estímulos campan a sus anchas en el mundo financiero, no es un hito que pueda provocar reacción alguna en los mercados. Ayer, de hecho, fue un buen día en las bolsas, con los bancos recuperando algo del mucho terreno perdido. Probablemente no fuese más que un fenómeno técnico después de tanta penalización, porque lo cierto es que el panorama para el sector financiero no tiene muchos visos de mejorar por ahora. Pero, en fin, en este rango lateral en el que nos movemos, y en el que probablemente nos seguiremos moviendo al menos hasta el 3 de noviembre, ayer tocaba subir.
Hoy tenemos el primer debate entre Joe Biden y Donald Trump, que probablemente tendrá mucho intercambio de pareceres sobre la gestión sanitaria, pero a lo que, tras las últimas noticias, puede que se sume la supuesta falta de pago de impuestos por parte del actual presidente. Mientras, en el Senado continúa el debate entre ambos partidos sobre un posible nuevo paquete de ayudas, con las diferencias centradas, básicamente, en el importe. Pronto “caducan” las ayudas a la versión americana de los ERTE para el sector aeronáutico, cuyo buque insignia en Estados Unidos, Boeing, ya tenía otros problemas antes de que la movilidad de la población se rebajase drásticamente. Veremos si un lobby de esta importancia consigue algún avance en las negociaciones. No olvidemos que en él se incluyen, además de la mencionada, compañías de la talla de American, Delta o United Airlines.
Y mientras, en Europa, brexit is brexit.
Buen martes.