Si consigue salir adelante, el programa de desregulación y reforma fiscal propuesto por el presidente Donald Trump podría colocar al crecimiento de la economía estadounidense en su nivel más alto de los últimos años, lo que aceleraría el incipiente proceso de expansión económica y favorecería a los sectores cíclicos, que llevan un tiempo sin gozar del favor de los inversores.
Si el estímulo fiscal, la reforma tributaria y la flexibilización de la normativa llegan a materializarse, el crecimiento económico podría acelerarse a un nivel superior al de los últimos veinte años. Dicha aceleración beneficiaría a todos los sectores, y los cíclicos continuarían registrando buenos resultados.
Entre los años 1996 y 2000, la tasa media de crecimiento del PIB nominal en Estados Unidos se situó por encima del 6%; y aunque cayó a principios de la década de 2000, volvió a superar el 6% entre los años 2003 y 2005, llegando a alcanzar el 7,1%. Sin embargo, desde la recesión del año 2008, las tasas de crecimiento se han reducido y la economía ha crecido a un ritmo más lento que durante la época de Clinton o Bush. Las previsiones hablan de un crecimiento anual del 1,6% en 2016.
No obstante, a pesar del potencial de aumento del crecimiento del PIB durante la presidencia de Trump, sería prematuro favorecer a los sectores cíclico; antes de realizar cambios importantes, debemos ganar confianza en las perspectivas de mejora del crecimiento. Por ejemplo, desde Legg Mason, disponemos del fondo Legg Mason Clearbridge US Large Cap Growth que ofrece una exposición diversificada y equilibrada al crecimiento en Estados Unidos.
En lugar de decantarse por empresas cíclicas, este fondo muestra especial preferencia por empresas que pueden hacer crecer sus ingresos independientemente del entorno económico. Entre las principales posiciones se encuentran Alphabet, empresa matriz de Google, el gigante del comercio electrónico Amazon, y Microsoft.
Los dos primeros años del gobierno de Trump nos dirán si el nuevo presidente puede y quiere realizar grandes cambios y cumplir sus promesas y proyectos.
Pero la materialización de las políticas de Trump podría dificultar enormemente las condiciones a las que se enfrentan numerosos sectores, ya que esta evolución política tendría sus consecuencias: es posible que se produjera una subida importante de los tipos de interés, ya que la Reserva Federal podría verse obligada a responder al aumento del crecimiento y de la inflación.
Y aunque pensamos que el mercado puede absorber la mayor parte de esta presión de tipos, los sectores orientados a la generación de ingresos, como el sector de suministros públicos y el inmobiliario, podrían resultar más susceptibles a las pérdidas como consecuencia de una serie de subidas de tipos más rápida de lo previsto.
Peter Bourbeau, Director General
Gestor de carteras, Legg Mason ClearBridge US Large Cap Growth Fund