En la jornada del viernes, los mercados europeos se tambalearon de nuevo arrastrados por el sector bancario tras las noticias procedentes del Deutsche Bank.
La entidad alemana anunció que el 24 de mayo procederá a redimir la deuda subordinada Tier 2 con vencimiento 2028, cuya amortización será del 100% del principal junto con los intereses devengados hasta esa fecha. Este anuncio, lejos de generar confianza al mercado, hizo que el nerviosismo se extendiese en los parqués. El CDS a un año de la deuda subordinada del banco se disparó esa tarde registrando una subida del 37,03% hasta los 512,77 puntos, que se suma al 34,93% que repuntó durante la jornada del jueves. El canciller alemán, Olaf Scholz, salió en defensa del gigante financiero afirmando que «el Deutsche Bank ha modernizado y reorganizado fundamentalmente su modelo de negocio y es un banco muy rentable; no hay razón para preocuparse” y que «desde hace años hemos tomado las decisiones correctas para estabilizar los bancos en Europa”. Esto no fue suficiente para calmar los nervios y la acción acabó cerrando con una caída del 8,51%.
Como no era de extrañar, el resto de entidades bancarias estuvieron en el punto de mira de los inversores, que penalizaron con fuerza sus acciones. Algunos como BBVA, Sabadell o Crédit Agricole cayeron con fuerza con rentabilidades negativas del entorno del 3 al 4%. De esta forma, los principales índices europeos cerraron la semana teñidos de rojo. El Eurostoxx 50 retrocedió un -1,7%, el FTSE 100 un -2,2% y el IBEX 35 un -1%. Este sentimiento tan negativo no se trasladó a las bolsas americanas, que el viernes avanzaban: el S&P un +0,56%, el Nasdaq +0,31% y el Dow Jones +0,41%.
Dentro del segmento de la deuda, a lo largo del día los tipos cayeron bruscamente a medida que se iban conociendo los detalles del banco alemán, pero durante la tarde repuntaron de nuevo. De esta manera la rentabilidad exigida al bono a diez años alemán caía hasta el -2,11% y su homólogo americano se quedaba en el 3,40%.
Esta semana que comienza, seguiremos atentos a las novedades del sector financiero, donde los inversores siguen percibiendo inestabilidad. Por otro lado, el Comité Bancario del Senado de EE.UU. celebrará una primera reunión para tratar la quiebra de Silicon Valley Bank y Signature Bank. Dentro del apartado macro, la vista estará puesta en los datos de confianza del consumidor de Europa y EE.UU., así como el PCE de febrero y el PIB del cuarto trimestre para este último país.
Feliz lunes.