Buenos días.
Existen ciertos síntomas de mejora en los mercados a nivel global ,o cuando menos, de plena disposición a lidiar con los problemas más acuciantes. El riesgo político europeo, que se presentaba como la gran amenaza de 2015, pierde fuelle con cada proceso electoral. Primero los franceses y luego los británicos han sido los que han frenado el auge de nuevos partidos, en muchos casos contrarios al euro o a los ajustes. El pero es Grecia, que aunque parece abocada al entendimiento con su acreedores por momentos, tiene al Gobierno alemán o al WSJ para avivar el fantasma de la salida del euro, todo un mensaje de que aquí ya no se regala nada. Y en nada empieza el maratón múltiple de España.
El calendario de indicadores económicos del viernes tuvo un sesgo que va de positivo a mixto. Por importancia, empezamos con el mercado laboral de EEUU, el cual vuelve a mostrar síntomas positivos después del invierno, lo que en consonancia con otros datos, nos puede estar queriendo decir algo sobre el verdadero estado de la primera economía mundial. En Alemania hubo cal y arena, pues así como las exportaciones están aprovechando la debilidad del euro para marcar su mejor registro histórico, la producción industrial no sólo no alcanzó el crecimiento esperado en marzo, sino que cayó.
China sigue cumpliendo con las promesas de sus líderes, quienes no han tenido reparo en asegurar que están predispuestos a mantener el crecimiento, sano, del país. Aprovechando que la inflación no alcanza más del 1,5% en abril, bastante lejos del objetivo, el PBoC ha reducido por quinta vez desde noviembre los tipos de interés y de depósito, lo que deja un mensaje cristalino acerca de dicho compromiso.
Buen día.
Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones
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