Los Republicanos salvaban ayer el primer mach ball en su carrera para aprobar el plan presupuestario de Trump antes de que lleguen las vacaciones de Navidad.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos votaba a favor de la propuesta de reforma fiscal que promete profundos recortes de impuestos para trabajadores y empresas. El plan aún debe votarse en el Senado para su aprobación definitiva y podría verse completamente modificado, puesto que hay senadores del partido del Presidente que quieren incluir la modificación del Obamacare, otros que quieren votar antes del 12 de diciembre, otros que piden una reducción del déficit público. En cambio, no hay ningún demócrata dispuesto a dar su voto para que salga adelante un proyecto que podría dar mucho aire a la administración Trump.
Fijándonos estrictamente en el comportamiento de los mercados, tras varios días de continuas caídas ayer volvían los números verdes al parqué. A nivel sectorial, salían mal parados los valores petroleros, ante la decisión del Fondo de Pensiones de Noruega de deshacerse de las acciones energéticas de su cartera.
A nivel económico, el IPC de la zona euro, fue peor que el dato anterior tras la caída de los precios de las telecomunicaciones, de la ropa, y de la protección social. Mientras, en Estados Unidos, a pesar de la ralentización del mes de noviembre, el índice manufacturero de Filadelfia apunta a un crecimiento fuerte y sostenible de la industria norteamericana.
Durante el día de hoy, los inversores solo tendrán varias referencias del sector inmobiliario del otro lado del Atlántico, pero el vencimiento de opciones europeas podría deparar algo de movimiento.
Buen fin de semana.