Buenos días.
El cierre de la semana no produjo los sobresaltos a los que nos hemos ido adaptando en las últimas semanas.
Lo más notable lo podemos resumir en que Europa aún seguirá sumergida bajo los estímulos durante mucho tiempo. Así lo vino a decir Mario Draghi, para quien también parece que el programa de compra de activos del BCE es de lo poco a lo que agarrarse para evitar una recaída de la actividad.
Por el bien del correcto funcionamiento de los mercados financieros, la Reserva Federal juega a algo completamente diferente a lo que lo hacen los otros grandes bancos centrales. Con los inversores cotizando al máximo la subida de tipos en diciembre, salvo por contadas excepciones, hay un consenso bastante amplio entre sus miembros para que efectivamente haya incremento próximamente. Pensando en el corto plazo, deberemos tornar nuestra atención hacia el inicio oficioso de las compras navideñas de este Black Friday y posterior Cyber Monday, bien como inversores, bien como consumidores.
Si hay algo que no cambia, eso son las «historietas» del petróleo. Aunque recientemente hemos vuelto a vivir el último desengaño sobre un supuesto acuerdo con el que limitar la cuota de producción de oro negro, los productores, preocupados por sostener el precio a toda costa, nos siguen vendiendo la posibilidad de que esta vez será diferente. Y el mercado encima lo cotiza.
En temas de política europea se van definiendo las líneas maestras de quiénes lucharán contra la ola de populismo que está arrasando por todo el mundo occidental. En Francia la sorpresa ha sido mayúscula con la derrota de Sarkozy, mientras que por la vía alemana, corresponderá a Angela Merkel seguir dando guerra.
Buen día.
Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones