Buenos días,
Algo ha cambiado. Será la pérdida de la paciencia, será el convencimiento de que recortar y recortar sin un programa de crecimiento que lo respalde no sirve, será el “peor ya no podemos estar”. Y con ello ha cambiado el discurso de puertas a fuera de políticos, dirigentes y organismos internacionales. Lo resume perfectamente el titular del ABC.es: “La salida de Grecia del euro: del de ninguna manera a hay que estar preparados”. El fracaso en las negociaciones para formar un gobierno de coalición o uno de tecnócratas, ya lo mismo daba, da paso a que el próximo mes de junio se celebren nuevamente elecciones, pero ya con un trasfondo de referéndum donde el pueblo heleno será preguntado si quieren o no seguir en el euro…
Y de los titulares en Atenas a los apretones de manos en Berlín, donde por fin Angela Merkel se reunió con su nueva pareja de baile y nuevo inquilino de la Presidencia de Francia, François Hollande, no sin antes “sobreponerse” a un rayo, que bien podía ser enviado por el mismo Zeus. Ambos manifestaron su deseo de que Grecia permanezca en el euro y adopte las reformas pactadas, aunque están preparados para ayudar a la economía helena en las medidas estructurales que mejoren su crecimiento cuando sea posible. Palabras más, palabras menos, es lo que menos te puedo dar, es lo de siempre.
La posibilidad de una salida desordenada de Grecia de la Zona Euro, y así de la Unión Europea, castiga al resto de economías periféricas y más vulnerables fiscal y económicamente, puesto que a ojos de los inversores se convierten en candidatos a seguir una suerte similar teniendo que abandonar por la puerta de atrás. En España el castigo es diferencial con una prima de riesgo del bono a 10 años por encima de los 500 pb, una rentabilidad superior al 6%, y un Ibex en mínimos de 10 años; y es que además de la que nos cae desde fuera, nosotros mismos impulsamos las dudas del exterior y por partida doble: (1) las dudas que aún hay detrás del agujero inmobiliario en nuestro sistema bancario; (2) las malogradas finanzas públicas de las Comunidades Autónomas.
En cuanto a la macro, datos ni malos ni buenos en EEUU, es decir, fotografía mixta en un entorno donde vuelven los temores a que se produzca una recaída en el crecimiento mundial. En Europa, se confirma por qué cuando Angela Merkel habla todos callan: el PIB de la Zona Euro del 1T12 se estancó (0% vs -0,2%) gracias al crecimiento de Alemania (0,5% vs 0,1%) ante el buen comportamiento del sector exterior (Alemania exporta pero al mundo no-euro) y del consumo interno.
Para hoy, mientras esperamos un “gesto” del BCE que nos eche una mano antes de que sea demasiado tarde, la atención de los datos macro se dirigirá a EEUU donde, entre otras citas, se darán a conocer las actas de la última reunión de la Fed.
Buen día,
Montserrat Formoso Fraga
Gestión de Carteras