Buenos días.
Si no ya, será con el paso del tiempo que tendremos que ir acostumbrándonos a cambiar Ben Bernanke por Janet Yellen cada vez que hablemos o pensemos en la Reserva Federal. La nueva presidenta realizó ayer su primera intervención como tal ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes de EEUU para mantener el mismo mensaje que su predecesor (hoy toca el Senado). A destacar, el mantenimiento del tapering a pesar de que podrían reducirlo si empeorasen las condiciones económicas, y la inexistencia del 6,5% de paro como límite en materia de tipos, así como el mantenimiento en mínimos de los mismos, quizás este último punto como el que mayor controversia venía produciendo. Pero no fue Yellen la única representante del banco que habló, pues Plosser, presidente de la “sucursal” de Filadelfia y considerado uno de los halcones monetarios, volvió a abogar por dar carpetazo al QE3 ya, argumentando la mejora de las perspectivas que esto podría traer.
Sin salir de EEUU y ni siquiera de la Cámara de Representantes, una exigua diferencia de 20 votos ha permitido ahuyentar uno de los fantasmas permanentes que amenaza a EEUU, el de la suspensión de pagos, dado que el techo de deuda se ha elevado (y ya van …) hasta 2015 con rechazo mayoritariamente republicano. Ahora queda el trago del Senado, donde aún no se sabe a ciencia cierta qué ocurrirá.
El frente estrictamente macroeconómico nos ha dejado una grata sorpresa en la balanza comercial china, que supera previsiones y datos precedentes gracias a que el incremento de las exportaciones, del 10,6%, fue aún mayor que el de las importaciones, que crecieron a un ritmo del 10%, y recordemos que el gigante asiático se encuentra inmerso en pleno proceso de cambio de modelo productivo, de uno expuesto a las turbulencias mundiales a otro orientado a la demanda de más de 1.300 millones de consumidores.
Teniendo bancos centrales, alta política y macro, el guiño del día va para la micro, concretamente para la actividad corporativa del sector de las telecomunicaciones, pues ONO ha rechazado la oferta de EUR 7.000 MM de Vodafone y apunta a cotizar en bolsa, aunque será el tiempo el que nos diga cómo termina.
Buen día.
Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones