No pensé que llegaría el día, pero después de muchos trimestres Microsoft publicó unos resultados ligeramente por debajo de las estimaciones de los analistas. Ya solo nos quedan los impuestos y la muerte como elementos inevitables en nuestras vidas. Aún así, como vamos a ver ahora, las cifras que presentó la compañía fundada por Bill Gates siguen siendo extraordinarias, a pesar del impacto que está teniendo el dólar en sus cuentas:
Fuente: Microsoft.
En realidad, Microsoft publicó las cifras que en junio avisó que iba a sacar, cuando varió sus guías por un dólar más fuerte de lo esperado. Lo importante es que los segmentos cruciales del negocio continúan creciendo a tasas muy altas (Azure +40%, Office 365 +15%, Dynamics +31% o LinkedIn +26%). Pero claro, alguno se preguntará, ¿cómo es que no bate estimaciones y sube su cotización? El precio ha corregido un -26% desde máximos y el beneficio por acción no solo no va a caer, sino que va a seguir creciendo a doble dígito. Esa es nuestra apuesta frente a la inflación.
También presentó sus números Alphabet y, ¡oh, sorpresa!, tampoco consiguió batir las estimaciones de los analistas. Más allá de lo acertados que puedan estar en sus vaticinios, las cifras de la matriz de Google nos dejan algunas conclusiones interesantes:
Fuente: Alphabet.
Podríamos eternizar esto y seguir hablando del crecimiento del 28% en los ingresos de LVMH (Louis Vuitton), en un semestre marcado por los cierres perimetrales de China, pero tuvimos reunión de la Reserva Federal y merece también nuestra atención. Tal y como se esperaba, la Fed subió 75 puntos básicos los tipos de interés oficiales. Powell subrayó su compromiso con la estabilidad de precios, pero pareció evitar un tono excesivamente agresivo. Habló abiertamente de que otros 75 puntos básicos podrían ser apropiados para septiembre, aunque la decisión dependerá de los datos que tengan en ese momento. Nada nuevo. A la hora de responder a las preguntas sobre los peligros de una posible recesión, Powell insistió en la fortaleza del mercado laboral. No seré yo quien contradiga a la Fed, pero la tasa de desempleo no es un indicador adelantado precisamente.
Por otro lado, el mercado inmobiliario continúa desinflándose. El dato de ventas de viviendas existentes en EE.UU. salió mucho peor de lo esperado (-8,6% en junio vs. -1,5% esperado). Precios en máximos, tipos hipotecarios en máximos de 15 años, ventas cayendo e inventarios subiendo. No pinta bien.
Feliz jueves.