Continuamos con el tan agradecido cierre de año.
Un año donde China, el petróleo, los bancos centrales y las diferentes citas con las urnas, desde el brexit hasta Trump, han sido de los principales factores que han influido en la toma de decisiones de los inversores. Pocos recordarán, al contrario de lo que debería ser, al 2016 como un año de gran mejora macroeconómica.
Mientras tanto, los índices siguen subiendo en lo que parece una carrera por ver quién se tiñe más de verde. Sin cambios respecto a lo que hemos vivido las últimas semanas, durante la jornada de ayer volvieron a ser los sectores más ligados al ciclo los que tiraban de los índices: financiero, energía y materiales.
Por su parte, ningún atisbo de preocupación en Wall Street al proteccionismo propugnado por Trump, muy criticado en cualquier libro de economía de renombre. Así, nuevos máximos en los índices del país, donde todas las miradas están puestas en si el Dow Jones será capaz de romper la barrera psicológica de los 20.000 puntos.
Desde el punto de vista macro, pocas referencias. En Reino Unido, uno de los miembros del BoE manifestaba ayer que la inflación en las islas se acelerará rápidamente por encima del 2% en el corto-medio plazo gracias a la depreciación de la libra, y en Norteamérica conoceremos el dato de inventarios de crudo semanal, lectura muy relevante para la evolución del precio del Brent.
Buen día.
Pablo Nortes Planas
Dirección de Inversiones