El segundo trimestre comenzó con elevada volatilidad en los mercados financieros. El llamado «Día de la Liberación», marcado por el anuncio de aranceles recíprocos por parte de Donald Trump, deterioró rápidamente el sentimiento inversor, provocando caídas que recordaron a episodios de crisis anteriores.
China y otros socios comerciales respondieron con firmeza, lo que llevó a algunos bancos de inversión a revisar a la baja sus previsiones de crecimiento e inflación, e incluso a anticipar una posible recesión.
La vuelta de Trump a la presidencia ha incrementado la incertidumbre económica. En apenas tres meses ha firmado más órdenes ejecutivas que cualquier otro presidente reciente. Sus decisiones —como el aumento de aranceles y la elección de asesores como Elon Musk y Peter Navarro— han generado inquietud en los mercados.
Esta situación, sumada a las críticas de Trump hacia la Reserva Federal y otras instituciones financieras, ha erosionado la percepción de independencia y estabilidad de la política económica estadounidense. Como consecuencia, algunos inversores y bancos centrales habrían comenzado a diversificar sus reservas fuera del dólar.
Mientras el dólar se depreciaba frente al euro, el oro actuó como activo refugio, con una subida del 5,3 % en el mes y más de un 25 % acumulado en lo que va de año. Además, la presión provocada por las fuertes caídas llevó a muchos fondos de cobertura hedge funds a cerrar posiciones apalancadas, amplificando los movimientos del mercado.
El 9 de abril, EE.UU. anunció la suspensión temporal de los aranceles recíprocos para más de 75 países. La medida supuso una pausa de 90 días respecto a lo anunciado el 2 de abril, aunque se mantuvo un arancel mínimo del 10%. Esta decisión fue acogida con entusiasmo por los mercados, que registraron algunos de los mayores avances diarios desde marzo de 2022.
Pese al alivio inicial, la relación comercial con China volvió a deteriorarse tras un nuevo incremento en los gravámenes, lo que contrarrestó parcialmente el efecto positivo.
Días después, en el marco de las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial en Washington, responsables económicos de varios países —entre ellos Japón, la Unión Europea y Corea del Sur— mantuvieron encuentros con miembros de la administración estadounidense. Aunque se habló de «gran progreso», no se anunciaron acuerdos concretos.
En cuanto a China, las tensiones se mantienen. Pekín ha moderado el tono en los últimos días, aunque ha advertido que podría aislar comercialmente a los países que se alineen con la estrategia de EE.UU.
Al cierre de abril, el 40 % de las compañías del S&P 500 había presentado resultados del primer trimestre. Más del 75% sorprendió positivamente al mercado, con sectores como sanidad, tecnología y comunicaciones a la cabeza.
En Europa, el Stoxx 600 mostró una evolución más débil: solo el 30 % de las compañías había publicado cuentas y las sorpresas fueron menos frecuentes. Sectores como banca y energía quedaron por debajo de lo esperado.
Durante abril, aprovechamos las caídas para aumentar exposición a renta variable en nuestras carteras y productos gestionados, especialmente en la segunda semana del mes. Esta decisión se vio respaldada por la recuperación posterior del mercado tras el anuncio de Trump sobre la suspensión temporal de los aranceles.
En febrero habíamos reducido nuestra exposición a renta variable hasta un nivel neutral, pero la fuerte corrección de las valoraciones, junto con el crecimiento sostenido de los beneficios empresariales, nos llevó a adoptar una posición más constructiva.
Desde nuestro punto de vista, las caídas previas fueron excesivas y reflejaron más un deterioro del sentimiento de mercado que de los fundamentos económicos. Creemos que las tensiones comerciales, aunque persistentes, podrían empezar a estabilizarse, lo que contribuiría a mejorar la visibilidad sobre la evolución macro y abrir oportunidades selectivas de entrada en renta variable.
Abril ha sido un mes de fuertes contrastes: comenzó con tensión e importantes caídas y terminó con una recuperación y un cierto alivio en los mercados. El entorno global sigue marcado por la incertidumbre, por lo que seguimos monitorizando de cerca los indicadores de consumo, inversión y resultados empresariales, así como los focos de tensión geopolítica y comercial. Nuestro objetivo es identificar nuevos puntos de entrada atractivos que nos permitan incrementos adicionales de exposición a renta variable.
Si desea revisar su cartera de inversión contacte con su asesor o póngase en contacto con nosotros.