La jornada de ayer se caracterizó por la calma, pero una calma relativamente nerviosa y que muestra que los inversores no dejan caer a los mercados, ya que cualquier pequeña venta es una oportunidad para entrar a precios más atractivos.
Los índices cerraron planos en Europa y con ligeras caídas en los americanos —excepto el Nasdaq, que encadena su novena jornada marcando máximos históricos—. La atención está ahora centrada en dos focos: por un lado, la próxima subida de tipos de interés en Norteamérica, a lo que el consenso de analistas da una probabilidad del 66% de que ocurra en la reunión de marzo y un 38% a que sea mayo la fecha elegida, y por otro, a que las ambiciosas reformas fiscales planeadas por Trump lleguen más pronto que tarde. Las actas de la Reserva Federal se muestran cautas respecto a este último punto, señalando que una modificación fiscal de tal calado puede retrasarse más de lo esperado.
Por otro lado, en Europa seguimos bailando al son de las novedades electorales de los países que componen la cada vez más diversa y distraída Unión Europea. En esta ocasión, el histórico candidato independiente Bayrou anunciaba su alianza con Macron para intentar mermar la fortaleza del Frente Nacional.
En lo que a la macroeconomía respecta, los datos siguen siendo muy buenos en Europa, con IPC en línea a lo esperado (1,8% interanual y 0,9% en su lectura subyacente), y especialmente en Alemania, donde el índice Ifo de confianza y las expectativas empresariales registraban lecturas bien por encima de las esperadas. En el Reino Unido, por su parte, el PIB trimestral también sorprendía al alza, en una décima, al augurado (0,7% vs. 0,6%e). Mientras, en EE.UU., la venta de viviendas de segunda mano registraba un aumento del 3,3% respecto al mes anterior, importante mejora respecto al 1,1% esperado.
Buen día.
Pablo Nortes Planas
Dirección de Inversiones
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