Los mercados financieros han reaccionado positivamente a los últimos datos económicos, a pesar de las preocupaciones persistentes por la inflación. Durante la semana, el Dow Jones y el S&P 500 alcanzaron máximos históricos, impulsados por el optimismo en torno a la política monetaria de la Fed y datos económicos más sólidos de lo esperado, como el crecimiento del PIB del segundo trimestre y la baja en las solicitudes de subsidios por desempleo. Sin embargo, el viernes veíamos números rojos en el Nasdaq y en el S&P 500, cosa que no ocurrió en Europa y mucho menos en Asia, que cerraron una semana por todo lo alto. De hecho, el CSI 300 chino registró su mejor semana en una década.
En paralelo, China implementó un paquete de estímulo monetario significativo para abordar su crisis inmobiliaria, lo que llevó a una fuerte subida de los mercados chinos y tuvo efectos positivos en los mercados globales, especialmente en Europa. Sobre a las elecciones estadounidenses, persiste la incertidumbre, con un dólar débil que apunta a una posible victoria demócrata, mientras que el mercado de valores parece estar más optimista sobre una victoria republicana.
En el ámbito geopolítico, las tensiones en Oriente Medio han aumentado, al intensificar Israel sus acciones contra Hezbolá. Sin embargo, parece poco probable que este conflicto vaya a más antes de las elecciones estadounidenses. Algo que se está dejando notar en la cotización del petróleo, ya que los mercados parecen más preocupados por el aumento del suministro saudí, que por un conflicto con Irán.
A nivel económico, los datos macro de EE. UU. muestran un panorama positivo. El gasto personal en agosto aumentó un 0,1%, mientras que la inflación se moderó, lo que refuerza las expectativas de que la Fed mantenga su política de recortes de tipos. Además, la confianza del consumidor alcanzó su nivel más alto en cinco meses, apoyada por las decisiones de la Fed.
Además, la semana trajo noticias mixtas sobre el sector inmobiliario, con señales de estabilización a medida que los tipos hipotecarios comienzan a bajar. El Departamento de Comercio informó que las ventas de viviendas nuevas cayeron un 4,7% en agosto, menos de lo esperado, y los permisos de construcción fueron revisados a la baja. A pesar de que los compradores siguen cautelosos, la bajada de tipos ha impulsado un aumento en las refinanciaciones; el índice de refinanciación hipotecaria alcanzó su nivel más alto desde abril de 2022.
En Europa, la confianza económica se ha mantenido estable, aunque la industria sigue mostrando debilidad. La tasa de desempleo en Alemania no ha variado, pero hay señales de agotamiento. En Francia y España, la inflación ha caído más de lo esperado, con los precios de la energía liderando las reducciones. En ambos países se sitúa por debajo del 2%, lo que refleja una desaceleración en los precios de bienes y servicios.
Algo que se ha dejado notar en los mercados de renta fija, donde encontramos al diez años americano en el 3,75% y al alemán cerca del 2,15%. Las esperanzas de que la caída de la inflación empuje a los banqueros centrales a nuevos recortes de tipos el mes que viene no paran de aumentar. Además, bancos como el sueco o el suizo realizaron recortes la semana pasada, lo cual siempre ayuda a que el resto de organismos monetarios les copien. La emisión en el mercado de bonos corporativos de grado de inversión a corto plazo fue intensa, con la mitad de las emisiones sobresuscritas. El estímulo en China ayudó a la confianza en el mercado de bonos de alto rendimiento, que se mantuvo estable mientras los inversores se enfocaban en nuevas emisiones.
De cara a esta semana, los inversores están ansiosos por conocer las cifras de empleo de EE.UU., tras las últimas decisiones de la Reserva Federal sobre tipos de interés. Además, se publicarán indicadores clave como los pedidos de bienes duraderos en EE.UU. y el IPC de la eurozona, sin olvidarnos de las cifras definitivas de los PMI. En el ámbito geopolítico, continúan las tensiones en Oriente Medio, sobre todo en Líbano. También comienza la temporada de resultados; se espera que sean mejores en Estados Unidos que en Europa, que van algo más avanzados en el ciclo.
Buena semana.