La partida de cartas que Estados Unidos y China llevan meses jugando ha llegado a una mano importante donde ambos países, sobre todo el asiático, están apostando muy fuerte.
Pero no solo eso, si no que ambos han descubierto ya sus bazas. Desde un lado se continúan gravando una cada vez mayor cantidad de bienes importados. Desde el otro, en el que ya no se pueden imponer más tarifas, se ha realizado una maniobra que no es nueva para el gobierno de Xi Jinping: devaluar su moneda.
Este movimiento va directo al corazón de Donald Trump, pues no es la primera vez que acusa a los chinos de manipular su divisa para favorecer la competitividad de sus compañías en el mercado internacional. Además, Estados Unidos no puede responder de la misma forma, y si pudiese, la decisión no sería tan ágil pues se supone que la Reserva Federal es un ente independiente. La consecuencia, además de las enfadadas palabras del presidente norteamericano, fue incluir a China dentro de la lista de manipuladores de divisa por parte del secretario del Tesoro. Esto podría acarrear, entre otras medidas, limitaciones a los bancos de este país para operar en Estados Unidos, posibles sanciones a las compañías que inviertan en China o el comienzo de las conversaciones con el FMI para excluir al yuan de la cesta de monedas del organismo internacional.
Evidentemente esta situación provocó caídas en los mercados de renta variable de todo el mundo, así como la salida de capitales hacia activos considerados refugio. En particular, en Estados Unidos los principales índices de referencia sufrieron su peor sesión del año, pero los números rojos fueron generalizados.
Aunque este conflicto eclipse todo lo demás que pueda estar pasando, haremos un esfuerzo por mencionarlo también. Ayer, además de publicar tweets contra China, Donald Trump bloqueaba todas las propiedades del gobierno venezolano en suelo americano como medida de presión para desbancar a Nicolás Maduro del país. Recordemos que Juan Guaidó está reconocido por Washington como legítimo presidente desde principios de año.
Y hacía mucho que no hablábamos de Kim Jong Un. Pues bien, ayer realizaba un nuevo lanzamiento de mísiles “de prueba” (y ya van cuatro en las últimas dos semanas), como respuesta a las maniobras que Corea del Sur y Estados Unidos están realizando en aguas próximas a su territorio.
Parece que, por momentos, crecen los enanos en la Casa Blanca. Hoy comparece James Bullard, miembro de la Fed. Estaremos atentos.
Buen día.
Llámanos 
