Los mercados enganchados a la morfina del BCE

El mercado hace muestras sobradas de no saber muy bien lo que pretende demostrar, pero al fin y al cabo sí y solo sí, de querer seguir subiendo.

Todo ayuda y la complacencia del personal tiende a la evidencia por muchos pequeños sustos que nos llevemos por el camino. Ahí están los índices, arañando en la medida de lo posible todo lo perdido en febrero.

El informe mensual de empleo ha destapado la verdadera naturaleza del mercado. En febrero en EE.UU. se crearon muchos nuevos puestos de trabajo, pero se hizo a costa de subidas salariales por debajo de lo que esperaba el mercado. ¿Eso es bueno, malo o intermedio? Pues según el día y la hora. Es bueno que se sigan creando empleos, incluso en una economía en pleno empleo. Y se suponía que también era bueno que hubiera presión por la vía de los salarios, pero no para los mercados, que prefieren seguir enganchados a la morfina del señor banco central. Y el que no lo crea que revise lo sucedido el viernes.

No hay mucho más que contar sobre mercado más allá de decir que los indicadores económicos que se vienen publicando, viernes incluido, mantienen de momento la fortaleza. Y en lo político tampoco ha habido grandes cambios que amenacen el status quo si no obviamos la conversión de Xi Jinping en el futuro Mao del siglo XXI, positivo para inversores que ya hace años llevan pidiendo/exigiendo reformas que metan a China definitivamente en el tablero del capitalismo.

Buen día.