Para realizar una buena diversificación de nuestro patrimonio hay que analizar todos los productos que pueden aportar a nuestra cartera un buen equilibrio entre rentabilidad, riesgo, fiscalidad, liquidez, etc.
Contemplar el capital riesgo o capital privado dentro de una cartera es una opción de inversión que permite participar en el capital de compañías (no cotizadas) que se encuentran en diferentes fases de crecimiento. Estas inversiones pueden realizarse en empresas en sus etapas iniciales o de desarrollo temprano, a través de fondos de capital riesgo (venture capital), o en compañías más maduras que buscan expansión, mediante inversiones en capital privado (private equity).
Es importante comprender que el capital riesgo y el capital privado son productos complejos, dirigidos a inversores con alto patrimonio que poseen la experiencia y los conocimientos necesarios para tomar decisiones informadas y evaluar los riesgos inherentes. Además, estos productos suelen tener un alto grado de iliquidez, dado que los activos subyacentes no son fácilmente convertibles en efectivo, con un plazo de inversión que puede oscilar entre cinco y doce años, dependiendo de las características del fondo. Por eso, a la hora de incluirlos en la planificación financiera es muy importante tener en consideración las necesidades de liquidez en el medio y largo plazo.
Incluir estos productos en una cartera de inversión ofrece varias ventajas que es importante recordar:
El entorno macroeconómico actual, con un escenario geopolítico complejo y constantes cambios tecnológicos -ahora acentuados por la IA-, crea la necesidad de que las empresas inviertan, innoven y reinventen sus negocios. En muchos casos para poder abordarlo requiere operaciones corporativas que le ayuden a lograr esos objetivos que requieren adquisición de capacidades, talento e inversión en tecnología. Y es ahí donde la industria del capital riesgo juega un papel crucial, financiando y asesorando dicho crecimiento.
Pero para que esta inversión cumpla con el objetivo de rentabilidad que se busca, hay que ir de la mano de una entidad que tenga conocimiento de los mercados privados y altos estándares de selección de proyectos. Hay que ser muy selectivo, no vale cualquier inversión, y debemos apoyarnos en aquellos gestores especializados que hayan demostrado en el pasado consistencia en sus estrategias de inversión.
En Tressis llevamos desde el año 2012 incluyendo el capital riesgo y privado en las carteras de nuestros clientes de grandes patrimonios como complemento a las inversiones líquidas tradicionales. Y en el 2021, desde nuestra gestora, lanzamos nuestros primeros programas de inversión en capital riesgo, fundamentalmente fondos de fondos, con una amplia diversificación a través de fondos gestionados por firmas de prestigio, lo que nos permite ofrecer a nuestros clientes una exposición diferencial a este atractivo mercado.
Como ejemplo, abierto todavía a inversores, Plan Capital Privado Global FCR, asesorado por Cedrus & Partners, con una cartera invertida en fondos globales de gestoras internacionales top cuartil, y una amplia diversificación en las mejores estrategias de inversión dentro del private equity y las infraestructuras.