Dejamos atrás una semana de magnífico comportamiento de los mercados y nos adentramos en la semana en la que seguramente registremos la primera bajada de tipos por parte de la Reserva Federal.
El rebote de los valores tecnológicos, con Nvidia a la cabeza, permitía que el S&P 500 se acercara a los máximos históricos registrados a mediados de julio, borrando prácticamente por completo las pérdidas de septiembre. Por su parte, el Nasdaq Composite subía prácticamente un 6%. En Europa también se registraban fuertes avances, en especial en el caso español, donde el Ibex recuperaba los 11.500 puntos. Por su parte, el oro alcanzaba nuevos máximos y el Brent se ha estabilizado cerca de los 70 dólares el barril.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro se han mantenido relativamente estables durante la semana pasada, e incluso han registrado ligeras apreciaciones. Y eso, a pesar de la publicación de datos que han enfriado las posibilidades de que veamos un recorte de tipos de 50 puntos básicos en la reunión del FOMC (Comité de Operaciones de Mercado Abierto) del próximo miércoles. Los datos semanales de solicitudes de subsidio por desempleo no dan ninguna razón particular para preocuparse de que se esté produciendo un debilitamiento más pronunciado en el mercado laboral. Por otra parte, la publicación del IPC subyacente de EE.UU., ligeramente más fuerte de lo esperado, deja la tasa subyacente sin cambios en el 3,2%, incluso cuando la debilidad de los precios de la energía nos hace prever mejores cifras en el futuro.
En este contexto, seguimos pensando que Jerome Powell recortará los tipos en 25 puntos y creemos que es probable que el diagrama de puntos de la Fed, hasta finales de 2024, no será tan agresivo como lo que descuenta el mercado. Eso a pesar de que en las encuestas entre inversores vuelve a subir la opción de un recorte de 0,5%.
Lo más probable es que el presidente de la Fed quiera destacar en su discurso la capacidad de bajar los tipos a un ritmo superior o inferior, en función de los datos entrantes. En este sentido, dado que el pronóstico del PIB del tercer trimestre de la Reserva Federal de Atlanta ha subido hasta el 2,5% durante la semana pasada, seguimos rechazando la narrativa de que los datos tienden a ser mucho más débiles y que esto requerirá mayores recortes de tipos en los próximos meses. Así las cosas, seguimos creyendo que los mercados están descontando demasiada flexibilización monetaria a corto plazo.
En Europa, el BCE bajó los tipos de interés en 25 puntos básicos el jueves, hasta el 3,5%. Se esperan nuevos recortes en los próximos trimestres, a medida que la tasa de inflación de la eurozona se acerque al objetivo de política monetaria del 2%. Pero, a pesar del anémico crecimiento económico en todo el continente, el desempleo de la eurozona, del 6,4%, se sitúa en el nivel más bajo de los 25 años transcurridos desde que se recopilan datos. La falta de holgura en el mercado laboral es un impedimento para bajar los tipos, ya que sugiere riesgos al alza para los salarios. Los cambios en la oferta de mano de obra desde la pandemia han provocado cierta rigidez estructural en los mercados laborales, ya que la población occidental parece más preocupada por el ocio y disfrutar de la vida que por trabajar. Este es también un factor que limita el crecimiento de la productividad y sugiere que el crecimiento de la actividad económica seguirá siendo modesto en el futuro.
Además, está semana podríamos ver un endurecimiento de los tipos en Brasil y un cambio en la política de reducción del balance del Reino Unido. Por su parte, se prevé que las autoridades sudafricanas reduzcan los tipos por primera vez desde 2020, mientras que sus homólogos de Noruega y Turquía podrían mantenerlos sin cambios. Otro de los bancos centrales que tendrá una reunión clave durante la semana será el de Japón.
Desde el frente macro, la semana estará marcada por la publicación de las cifras de inflación del Reino Unido, Italia y la eurozona. Además, conoceremos varios datos sobre la salud del mercado inmobiliario americano. Por último, tendremos que esperar la reacción al tiroteo que se ha producido cerca de la residencia de Donald Trump.
Buena semana.