Buenos días.
Hoy la Unión Europea recoge el Nobel de la Paz en reconocimiento por los avances que en los últimos sesenta años sus países han realizado en favor de la paz y la reconciliación, la democracia y los derechos humanos en el continente. A Noruega se trasladan los líderes de la Unión, desde donde dejan frases para la posteridad como que “saldremos a tiempo de la recesión y más fuertes de lo que éramos antes” o “queremos que la Unión Europea sea de nuevo un símbolo de esperanza”, ambas por Van Rompuy.
Todo ello con el permiso de Italia y la “prima Berlusconi”, que ante la amenaza de su retorno a la política y la dimisión temprana del tecnócrata Monti, elevan el coste de la deuda pública del país trasalpino, y por simpatía, la nuestra.
En el plano macro, datos positivos desde EE.UU. y China, con el mercado laboral en el primer lugar y la recuperación de la producción industrial (+10,1% en noviembre) en el segundo. Mientras, la Zona Euro sigue enfangada afectando incluso a su “motor” económico, Alemania, cuyo banco central (Bundesbank) rebajó las expectativas de crecimiento para 2013 y el último trimestre de 2012.
Bancos centrales. ¿Qué podemos esperar de ellos? El BCE se reunió la semana pasada para dejar el tipo de interés oficial sin cambios en el 0,75%, pero con la puerta abierta a reducirlo a principios de 2013 como respuesta a la fuerte revisión a la baja de las expectativas de crecimiento para el conjunto de la Eurozona.
Esta semana será la Fed a quien prestaremos atención, y por varios frentes. (1) Operación twist que vence en diciembre; (2) Negociaciones encalladas sobre el fiscal cliff; (3) Cuadro de previsiones económicas tras la revisión al alza del PIB del 3T12 y los buenos datos de empleo que venimos observando. El viernes la tasa de paro noviembre de EE.UU. descendió hasta el 7,7%, con una creación neta de 146.000 empleos no agrícolas.
Completando la agenda de los próximos días encontramos la reunión del Consejo Europeo del jueves, en la que no se tratarán temas relevantes para España como la creación de un supervisor bancario único o la recapitalización directa de la banca, quedando básicamente como un acuerdo de mínimos y apoyo moral a Mario Monti.
Buen día,
Montserrat Formoso Fraga
Directora de Gestión
Llámanos 
