23 de mayo de 2024
Lola
4 de octubre de 2024
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24 de octubre de 2024
Ayer fue uno de esos días marcados en rojo en el calendario de buena parte de los inversores. En medio de las dudas de los últimos meses, el dato de mayo se antojaba clave para el devenir de los mercados. El IPC general se mantuvo sin cambios (0,1% estimado), haciendo que la cifra anualizada se situase en el 3,3% (3,4% est.). En el caso de la versión subyacente: 0,2% mensual (0,3% est.) y 3,4% anualizado (3,5% est.). Hacía tiempo que no teníamos un pleno de sorpresas positivas. Uno de los mayores responsables fue la energía, con prácticamente todos sus componentes cayendo año a año. También ayudaron algunos puntos en la parte de servicios: vehículos usados, prendas de vestir y servicios de transporte. Este último había sido un quebradero de cabeza, junto con los alquileres, en los últimos meses.
Fuente: elaboración Tressis.
Otro de los eventos de la semana, y casi del mes, fue la reunión de la Reserva Federal. Tras la bajada de tipos por parte del Banco Central Europeo y del Banco de Canadá, la Fed decidió mantener su política monetaria. «El comité no cree que sea apropiado reducir el rango objetivo hasta que haya adquirido mayor confianza en que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el 2%», afirmaba el comunicado. Lo mismo que en las últimas reuniones. Parece que hubo unanimidad en la decisión por decimosexta vez consecutiva, algo que no ocurría desde el periodo de 2003 a 2005. Y este fue el diagrama de puntos:
Fuente: Reserva Federal.
Hay cuatro funcionarios que no ven recortes de tipos este año, siete ven uno solo y ocho esperan dos. Así que tenemos una mayoría estrecha que no ve más de una bajada de tipos. Por otro lado, no se revisaron las previsiones de crecimiento del PIB (+2,1% en 2024, +2% en 2025 y 2026) pero sí la inflación. El PCE (medida de inflación preferida por el banco central estadounidense) estimado pasó a 2,6% para este año (2,4% anterior) y la inflación subyacente a 2,8% (2,6% anterior). También modificaron ligeramente los datos de 2025 y 2026.
En la rueda de prensa posterior, Jerome Powell continuó con un tono duro y decidido. El mismo mensaje que llevamos meses escuchando: no habrá reducción hasta tener mayor confianza de que la inflación se mueve sosteniblemente hacia el objetivo del 2%. Quedan cuatro reuniones este año; veremos si va cambiando el discurso en el caso de que se repitan datos de IPC como el de hoy.
Los mercados, como era de esperar, lo celebraron con subidas importantes. Las bolsas europeas rebotaron (Euro Stoxx 50 1,39%, DAX +1,49%, Ibex 35 +0,63%), mientras en EE.UU. volvieron a marcar máximos históricos (S&P 500 +0,85%, Nasdaq +1,54%). Llama la atención el -0,09% del Dow Jones o el -0,67% del S&P 500 equiponderado. Durante al año hablábamos de una subida coral, pero desde hace tres semanas se ha deteriorado el número de compañías que presentan alzas. Si usamos la línea avance/descenso del S&P 500, que mide cuántas empresas suben o bajan, vemos que el indicador ha caído desde mediados de mayo, mientras el índice sigue marcando máximos históricos. NVIDIA, y ahora Apple, son las responsables de esta divergencia.
Fuente: MarketInOut.
Los bonos también cayeron fuerte en rentabilidad. El diez años estadounidense, que el lunes estaba cerca del 4,5%, pasó al 4,30%; mientras, el alemán volvió al 2,53%. El euro se apreció respecto al dólar y el oro apenas se movió.
Y para finalizar, los accionistas de Tesla han aprobado por amplia mayoría el plan de retribución de Elon Musk y el traslado de su sede. La compañía lleva varios meses intentando ganarse el favor de los accionistas para ratificar los 56.000 millones de dólares de compensación salarial de su CEO, que ya fue aprobado en 2018 e invalidado por la justicia de Delaware. Es bastante gracioso que habían creado una web para convencer a los indecisos. «Accionistas de Tesla, el tiempo se acaba. Vota ahora».
Feliz jueves.
Llámanos 
