Las bolsas europeas tropezaron ayer tras el fuerte rebote del martes. El índice STOXX 600 retrocedió un 0,7% en un contexto de mayor cautela por parte de los inversores, ante la fragilidad de la tregua entre Israel e Irán y la cercanía de la fecha límite para la suspensión de aranceles por parte de EE.UU., prevista para el 8 de julio. Solo cuatro sectores lograron cerrar en positivo, entre ellos el de defensa, impulsado por el compromiso de la OTAN de aumentar significativamente el gasto militar.
El Ibex 35 fue el más castigado (-1,6%), lastrado por la incertidumbre en torno a la opa hostil de BBVA sobre Sabadell. El Gobierno español ha impuesto una condición relevante: ambas entidades no podrán integrarse durante un periodo que podría alargarse hasta los cinco años,, lo que compromete las sinergias previstas —especialmente en sistemas— y pone en duda la viabilidad económica de la operación. BBVA no descarta retirar la oferta o apelar la decisión. Sabadell, por su parte, mantiene su defensa y ha confirmado que podría vender TSB si obtiene una prima sobre su valor en libros. El consejero delegado del banco catalán ha fijado el 24 de julio como fecha límite para tomar una decisión, y ya han sonado nombres como Santander y Barclays entre los posibles interesados.
España confirmó una desaceleración del crecimiento en el primer trimestre, con un avance del 0,6% trimestral y del 2,8% interanual. Aunque por encima de la media europea, la cifra refleja el impacto de las tensiones comerciales y el deterioro del entorno global. El Banco de España ha recortado su previsión de crecimiento para 2025 al 2,4%, frente al 2,7% anterior. Alemania apenas crecerá un 0,1% según los institutos económicos, y Francia e Italia se moverán en torno al 0,6%.
En EE.UU., las bolsas mantuvieron un tono más estable. El Nasdaq subió un 0,3% gracias al tirón de tecnológicas como NVIDIA, que alcanzó un nuevo récord de capitalización (3,75 billones de dólares), mientras que el S&P 500 cerró plano y el Dow Jones cayó ligeramente (-0,25%). Jerome Powell mantuvo un tono prudente en su segundo día ante el Senado, reiterando que la Reserva Federal puede permitirse esperar a tener más claridad sobre el impacto inflacionista de los aranceles antes de recortar tipos. El mercado sigue apostando por septiembre como el mes más probable para el primer recorte.
Los datos de vivienda reflejaron enfriamiento: las ventas de viviendas nuevas cayeron un 13,7%, y las solicitudes de hipotecas también descendieron. Entre los valores destacados, Tesla cayó un 3,8% tras encadenar cinco meses consecutivos de descenso en ventas en Europa, lo que alimenta las dudas sobre su capacidad para mantener el ritmo de crecimiento. FedEx también decepcionó con una caída del 3,3% tras publicar unas previsiones de beneficios por debajo de lo esperado, afectadas por la debilidad de la demanda global y el impacto de los aranceles. Su competidora UPS también retrocedió un 1,2%.
Hoy la atención se centrará en el dato final del PIB del primer trimestre y en las nuevas peticiones de desempleo en EE.UU., además de la comparecencia de la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
Feliz jueves.