Hace tiempo que dejó de ser noticia que los índices norteamericanos se sitúen en máximos históricos, pero a diferencia de en ocasiones anteriores, esta vez ha venido acompañado de fuertes revalorizaciones del resto de índices.
Los históricos niveles se alcanzaron con la tecnología y los valores cíclicos tirando del carro. En el primer caso, los inversores están apostando a que las multinacionales norteamericanas aprovecharán la repatriación de capitales para aumentar la remuneración a los accionistas. Mientras que en el segundo caso, la percepción de que la economía china va mejor de lo esperado está sirviendo de impulso para las empresas de materiales. Buen ejemplo de la situación del gigante asiático es la balanza comercial japonesa de noviembre conocida esta madrugada, ya que las exportaciones a este país aumentaban un 25%.
Por su parte, los índices europeos acogían con subidas las negociaciones para formar Gobierno en Alemania. Y eso que nunca antes Alemania había necesitado tanto tiempo para formar un nuevo Gobierno desde unas elecciones como hasta ahora y todo apunta a que los socialistas no quieren negociar nada hasta enero. La presión para evitar nuevas elecciones obligó a los socialistas del SPD a dar su brazo a torcer, a pesar de haber dejado clara después de las generales su decisión de volver a la oposición.
En el mercado de renta fija, la semana se iniciaba con ligeras variaciones y tono mixto. Una nueva decepción de los datos de inflación europeos apoyaba las compras de la deuda europea. Mientras que en Estados Unidos, el acuerdo fiscal puede ayudar a que la Fed mantenga la senda de subida de tipos de interés sin que este tenga un fuerte impacto en la expansión económica. Además de que podría aumentar el déficit fiscal.
Durante el día de hoy, los inversores estarán pendientes del Ifo alemán y de las votaciones en el Congreso americano de la reforma fiscal.
Que tengan un buen día.
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