Buenos días.
Hoy antes de nada, París sigue copando y copará portadas que nos recuerdan lo reiterativo de esta clase de tragedias infundadas que, al menos por un tiempo, unen lo que en ningún caso ha estado unido. Con esto y la mente todavía puesta en los atentados, nuestra obligación nos hace girar la atención a lo que nos ocupa, unos mercados financieros que por suerte o por desgracia pasan relativamente de puntillas por tales asuntos.
Los enemigos del apego a los bancos centrales han ganado hoy una muy buena razón para su ideario al comprobar que Japón ha vuelto a entrar en recesión, constatando el fracaso de los Abenomics, pues esta vez ya no hay subida del IVA a la que achacarle las culpas. Por mucho y más que parte del mercado pida/exija nuevos estímulos al Banco de Japón, sin reformas poco hay que hacer, y en eso Europa puede dar lecciones y ejemplo.
Precisamente en el Viejo Continente sigue adelante la frágil recuperación económica. No hay grandes novedades en las lecturas de PIB respecto a lo que se preveía para toda la zona euro, y el superávit comercial sigue creciendo como consecuencia del efecto divisa, así que aunque lento, Europa prosigue su particular Larga Marcha. Por su parte, EEUU vive una situación algo más boyante en asuntos económicos, a pesar de que las ventas minoristas correspondientes a octubre han resultado decepcionantes, precisamente la variable que más destacó en la última publicación del PIB norteamericano. El contraste era la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, cuyo progreso se ampara principalmente en la fortaleza creciente del mercado laboral.
Buen día.
Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones